Redactora de Audiencias en elEconomista.es. Escribo sobre los dos mayores placeres de la vida: comer y viajar. Me gradué en Periodismo y Comunicación Audiovisual por la Universidad Rey Juan Carlos y cursé un máster en Gestión de Televisión en la Universidad Complutense de Madrid. Escribir, comunicar y compartir me viene desde siempre. Di mis primeros pasos como redactora web en Atresmedia, me puse frente a las cámaras de Telemadrid para intentar hacer la economía más accesible y ahora trabajo para contarte la historia que hay detrás de cada lugar.

Si por algo se le conoce a Paco Roncero más allá de sus dos Estrellas Michelin y sus tres Soles Repsol, es por el aceite de oliva virgen extra. Podría decirse que este producto tan mediterráneo y el distinguido chef son una unión inseparable y en gran parte es por su tan viralizado bocadillo perfecto.

Para muchos comer es uno de los mayores placeres de la vida, tanto que estarían dispuestos a pagar cantidades millonarias por hacerlo en alguno de los restaurantes mejor valorados del mundo. Podría decirse que José Elías, el conocido millonario, experto en finanzas y dueño de La Sirena, pertenece a ese grupo, pues así lo dejó ver en uno de los vídeos de su canal de YouTube.

Que a la llegada oficial del verano le queden escasas semanas, solo puede significar que las vacaciones también están a la vuelta de la esquina. Ya hay más de uno que está contando los días que quedan para ello, mientras que todavía hay otros que siguen sin terminar de decidirse por cuál será el destino para este verano.

Quien diga que disfrutar de un postre delicioso no es saludable, se equivoca. Y a las pruebas me remito. Más allá de las ideas preconcebidas, un postre no tiene por qué ser malo ni tampoco una de esas comidas prohibidas. Por supuesto, hay excepciones o pequeños caprichos de los que no deberíamos abusar, pero como con casi cualquier alimento o comida, todo en exceso es malo.

El queso, o lo amas o lo odias. Este alimento al igual que levanta pasiones, también tiene a unos cuantos en su contra. Ahora bien, si eres del primer grupo, estarás de acuerdo con que una de sus principales cualidades es que hay prácticamente tantos tipos como personas, y todos ellos igual de deliciosos. Lo que no todo el mundo sabe es que el líquido que en ocasiones acompaña al queso también puede utilizarse.

Depende de a quién preguntes y dónde, pero para muchos el whisky es más que una bebida. Conocido como símbolo de unión y tradición, realmente desempeña un papel enormemente importante en la cultura de Escocia desde hace más de 500 años. En aquel entonces se conocía como 'Uisge Beatha' o 'agua de la vida', una traducción del gaélico que sigue teniendo sentido a día de hoy para los amantes de la bebida.

A pocos días de la llegada oficial del verano, lo sí ha venido para quedarse es el calor, que ya forma parte de nuestro día a día. Con ello, por supuesto cambian nuestras rutinas, nuestro armario y también nuestra alimentación. Durante esta época, lo que nos pide el cuerpo son platos y recetas ligeras y que resulten refrescantes. En el tema comidas parece estar mucho más controlada la situación, gracias a la multitud de tipos de ensaladas que hay, sopas frías o recetas tradicionales como el salmorejo o el gazpacho.

El verano es sinónimo de calor, playa, piscina, vacaciones y, por supuesto, recetas refrescantes y ligeras. Encontrar comidas que reúnan estas condiciones parece mucho más sencillo, pues es muy fácil optar por ensaladas fresquitas o sopas frías. Ahora bien, aunque exista el prejuicio de que la repostería es tediosa y bastante pesada, hay otras opciones igual de deliciosas que una buena tarta de chocolate, pero mucho más ligeras.

Todas las miradas vuelven a apuntar a Paco Roncero y a su 'bocadillo perfecto'. Años después de que las redes sociales colapsaran y se llenaran de comentarios ingeniosos, el reconocido chef madrileño con dos Estrellas Michelin lo ha vuelto a hacer. Junto con Aceites de Oliva de España, ha versionado aquel bocadillo que conquistó el paladar de los españoles y, por supuesto, a este tampoco le falta un buen chorrito de aceite. Pues, como él bien dice: "Lleva la cantidad de aceite de oliva virgen extra que tiene que llevar".

En cuanto el calor empieza a apretar, lo más normal es querer escapar de la ciudad. Muchas veces no nos es posible irnos tan lejos como nos gustaría, ya que las responsabilidades nos obligan a quedarnos cerca. No obstante, aunque en Madrid no encontremos las maravillosas playas del sur de España o el olor a salitre tan característico del Mediterráneo, aquí también es posible huir del calor.