Se dice que comer y viajar son dos de los grandes placeres de la vida y personalmente creo que ambos van de la mano. No hay un buen viaje sin deleitarnos con la gastronomía de otros puntos del planeta, a la vez que existen cucharadas que nos pueden hacer viajar sin la necesidad de movernos del restaurante. Y si pensamos así, entonces no hay excusas para viajar al país vecino, Francia, y disfrutar de la experiencia de comer en el buffet más grande del mundo.

Redactora de Audiencias en elEconomista.es. Escribo sobre los dos mayores placeres de la vida: comer y viajar. Me gradué en Periodismo y Comunicación Audiovisual por la Universidad Rey Juan Carlos y cursé un máster en Gestión de Televisión en la Universidad Complutense de Madrid. Escribir, comunicar y compartir me viene desde siempre. Di mis primeros pasos como redactora web en Atresmedia, me puse frente a las cámaras de Telemadrid para intentar hacer la economía más accesible y ahora trabajo para contarte la historia que hay detrás de cada lugar.