La gran banca de inversión cerró el 2022 con importantes reducciones de facturación y el anuncio de recortes de personal que ya suman miles de trabajadores en todo el mundo. Y es que la incertidumbre macroeconómica sumada a la subida de tipos de interés y las altas valoraciones de las compañías de algunos sectores han frenado en los últimos meses las operaciones de M&A que venían de niveles récord en ejercicios previos. Los principales actores del sector en España coinciden en que los primeros meses de 2023 no distarán mucho de los últimos del ejercicio anterior, si bien ven apetito en ciertos mercados concretos. "El año dejará menor actividad que en 2022", apunta Ángel Arévalo Sarrate, responsable de Advisory en BBVA Corporate & Investment Banking. "De cara la segunda mitad del año, una estabilización del entorno macro facilitaría llegar a acuerdos en valoración y por tanto un aumento en operaciones corporativas", señala Francisco Boada, socio de AZ Capital.