Redactora de la información inmobiliaria en elEconomista, Patrimonio Inmobiliario y Vivienda a Fondo. Es licenciada en Periodismo y titulada en Relaciones Internacionales por la Universidad CEU San Pablo. También cursó el máster COPE de Radio. Trabajó en RNE, Cadena COPE, Gestiona Radio, Qué Radio!, Agencia 71 y okdiario.

El mercado del alquiler atraviesa una honda transformación en la que ha tenido mucho que ver la intervención del Gobierno para frenar la subida descontrolada de los precios, al alza desde 2015 (salvo el paréntesis de la pandemia). Primero, limitó el incremento de las rentas al 2% y, después, aprobó la controvertida ley de vivienda, que incluye importantes novedades en cuanto al control de los alquileres o incentivos fiscales para 2024. Sin embargo, buena parte de esas medidas todavía no pueden ejecutarse porque el Gobierno no ha aprobado el índice de precios de referencia ni se ha definido ninguna zona como tensionada.

La contracción del mercado residencial español sigue adelante. La compraventa de viviendas se redujo un 11,4% interanual en octubre, hasta las 44.454 transacciones, mientras que la concesión de hipotecas sobre viviendas se redujo un 22,4%, llegando a las 30.850 operaciones. Son datos provisionales de la Estadística Registral, que confirman que este nuevo descenso afecta a prácticamente todas las comunidades autónomas. Hay muy pocas excepciones.

Si 2023 fue el año en el que la banca se centró en la estructuración de la remuneración del pasivo tras años de tipos bajos e incluso negativos, el 2024 será el año de la vuelta de la guerra hipotecaria. Durante los últimos meses, el alza de tipos de interés de forma brusca y el mantenimiento del precio de la vivienda llevó al frenazo de la concesión de este tipo de crédito con caídas de doble dígito en la comparativa interanual. En cambio, este último mes de octubre la situación volvió a cambiar cuando la caída de la firma de hipotecas se frenó en seco, de acuerdo con los datos del Banco de España. Las entidades descongelaron la oferta hipotecaria tras los meses de verano y ya azuzan la que será la guerra del mundo financiero en 2024, la de los préstamos para adquisición de vivienda.

Una de las bases del sistema económico mundial es la bolsa de valores. Los índices, las cotizaciones, los futuros y sociedades anónimas son cosas que vemos todos los días al abrir cualquier diario económico, y se trata de una herramienta fundamental para que las empresas consigan financiación, mientras quien quiera puede sacar provecho, o arruinarse, del buen hacer de la misma, convirtiéndose en el dueño de una pequeña parte.

El precio de la vivienda de segunda mano sigue subiendo, sí, pero a un ritmo más moderado que en los últimos meses. El metro cuadrado cerró noviembre en 2.172 euros/m2 , lo que supone un incremento mensual del 0,6% y del 6,2% si se compara con el año anterior. Son datos de Fotocasa, que confirman que la subida anual es la más baja detectada en 2023 y que el comportamiento de los precios está directamente relacionado con el endurecimiento de la política monetaria del BCE.

Hace tiempo que la presión sobre el precio de la vivienda traspasó los grandes mercados del país y se instaló en sus áreas metropolitanas. De hecho, los precios subieron con más ímpetu en prácticamente todas las ciudades dormitorio de Madrid y Barcelona en el último año, aunque ya hay señales de moderación. Según el XII Barómetro del Mercado Residencial elaborado por Gloval, tres municipios de la capital y ocho de la Ciudad Condal registraron descensos trimestrales de precios. Ahora bien, la evolución es dispar en cada zona de influencia.

La oferta de vivienda en alquiler es incapaz de absorber la gran demanda actual y los precios...siguen subiendo. Noviembre cerró con un incremento anual del 9,2%, hasta los 11,9 euros/m2 de media. Si se toma como referencia el mes anterior, las rentas aumentaron un 0,7%, mientras que se desinflaron un modesto 0,3% en el último trimestre.

Ubicación, accesibilidad, conectividad y disponibilidad de suelo. Esos son algunos de los elementos que han elevado a Illescas como uno de los principales polos logísticos del país. La localidad toledana -a 35 km de Madrid- no tiene miedo a morir de éxito. Ni mucho menos. El municipio y su entorno están impulsando nuevos desarrollos para atender la intensa demanda y las necesidades de los players del sector. Illescas seguirá creciendo.

El futuro del sector inmobiliario es sostenible. No hay duda. El camino lo marca la Unión Europea, cuya hoja de ruta para avanzar hacia la neutralidad climática mira a 2050, con objetivos intermedios en 2030 y 2040. La emergencia climática ha despertado y acelerado la conciencia ambiental ciudadana. Prueba de ello, es que buena parte de los compradores de vivienda estarían dispuestos a pagar más por tener una casa sostenible.