Académico correspondiente de la Real Academia de Jurisprudencia y Legislación. Exletrado del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ)

El acuerdo entre el Gobierno y el PNV para la transferencia de la gestión económica de la Seguridad Social ha levantado una catarata de opiniones que han empezado a repetirse descontextualizadas en foros de opinión, en la prensa generalista y aún en la especializada para convertirse en un argumentario contradictorio y confuso. En este asunto de la transferencia al País Vasco del régimen económico de la Seguridad Social, algunos políticos locuaces y otros opinadores confunden el alcance real del asunto, lo que no es raro en una materia tan compleja y difícil, incluso para los especialistas, como es la Seguridad Social. La ruptura de la caja única, la creación de un sistema de pensiones exclusivamente vasco y otras alertas han llenado espacios en televisión y en prensa sin atender a la realidad de las cosas.

Es muy pronto para anticipar la capacidad de Elma Saiz como titular del Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones. Pero lo cierto es que ha sido consejera de Hacienda de Navarra en el gobierno de María Chivite y que en materia de Seguridad Social no se le conoce actividad alguna. Cuando esto ocurre, el sucesor que llega a un cargo sin trayectoria propia en la materia que va a dirigir, suele -no tiene otra posibilidad- realizar una labor continuista. Y en este caso, continuar la labor de Escrivá es seguir en el error.

Sin sorpresas en el nuevo Gobierno, especialmente considerando que Yolanda Díaz se mantiene en la cartera de Trabajo. Ahora es momento de mirar hacia atrás y mirar también hacia adelante. En España ha habido una parálisis en materia de legislación laboral desde antes de las elecciones del mes de julio y hasta ahora mismo. El nuevo Gobierno tendrá que asumir que el Parlamento no es un territorio seguro.

Antes de tener un presidente del Gobierno; antes de formar gobierno; antes de casi todo, Sánchez y Díaz han firmado un acuerdo de Gobierno, incluso sin tener los votos para gobernar. A parte de este detalle, han consensuado más de doscientas treinta medidas, algunas de las cuales están importadas directamente de compromisos incumplidos que contrajeron hace tres, cuatro, cinco años. Como si fueran novedades, el candidato a la investidura y la candidata a número dos del candidato se han comportado como si la investidura se hubiera producido.

La ONU reafirmó el año pasado formalmente que las mujeres son las principales agentes de la economía para abordar el problema del cambio climático. Un año antes, la OCDE concluyó que los efectos negativos del calentamiento global, las olas de calor, las sequías, el aumento del nivel del mar y las condiciones climáticas extremas son aún más pronunciados para las mujeres que para los hombres. Por ejemplo, una mujer, especialmente si vive en países en desarrollo, tiene más probabilidades de morir como resultado de un evento extremo, sufrir un deterioro más agudo de la salud mental, ser objeto de violencia doméstica y tener menos seguridad alimentaria.

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