General manager internacional de Ontruck

Estaba claro que iba a suceder tarde o temprano: los daños colaterales del Brexit eran inevitables. Salirse de la Unión Europea podrá tener muchas ventajas para los británicos (es de suponer, si así lo han decidido), pero también llevará aparejados algunos inconvenientes. El que estamos observando estos últimos días es más bien un problema nacional: un país que se queda sin combustible y suministros es un país paralizado. Sin el correcto funcionamiento de la red de transporte, ninguna economía puede seguir su ciclo. ¿Cómo buscar ahora la solución? Es evidente que los militares no van a estar ahí cada semana para abastecer a las gasolineras.

Últimos artículos de Opinión
Más artículos de Opinión