Inmigración
Angela Merkel sobrevivió a la cumbre europea en la que se jugó su futuro político. La canciller alemana se llevó el acuerdo europeo que prometió a sus socios bávaros para lidiar con el asunto migratorio, y poder mantener la coalición viva. Junto con el complicado plan para controlar las llegadas de inmigrantes a la UE, Merkel consiguió apoyos más concretos de los Gobiernos, sobre todo de España y Grecia, para aceptar el regreso desde Alemania de aquellos refugiados que ya han solicitado asilo en estos países de entrada. Estos acuerdos bilaterales eran prioritarios para la cristianodemócrata, por representar una solución rápida y concreta para salvar la amenaza de la CSU de expulsar a todos los refugiados que llegaran a la frontera bávara.