
Tras varios retrasos, y rebajar los objetivos en un par de ocasiones, los líderes darán pasos concretos para reforzar la eurozona en la cumbre europea que se celebra hasta el viernes.
Ésta era al menos la expectativa alimentada durante los pasados meses, sobre todo por los defensores de profundizar la zona euro, entre ellos España. Y éste es el mensaje que defendió el miércoles un alto cargo europeo, para resaltar importancia de una cumbre esperada para culminar la unión bancaria.
Sin embargo, la realidad y el borrador de conclusiones reflejan que los líderes no van a alcanzar unos objetivos que ya habían aguado para llevarse algo a la boca. A pesar de su promesa del pasado diciembre de culminar la unión bancaria en esta cumbre, los Gobiernos de Alemania, Finlandia, Holanda, Austria, entre otros, continúan poniendo objeciones al colchón de unos 60.000 millones de euros que se quiere crear para resolver bancos fallidos de una manera ordenada. Más lejano aparece incluso el acuerdo para crear una garantía europea de depósitos, el tercer pilar de la unión bancaria (junto con la supervisión única, y la resolución común), la cual ni siquiera aparece recogida en el borrador de conclusiones que deberán aprobar el jueves los líderes.
Para Berlín y el resto de opositores, la reducción de riesgos, sobre todo de activos tóxicos, no ha progresado lo suficiente como para empezar a mutualizarse los riesgos a través de la creación de esa garantía de depósitos común. Sin embargo, el presidente del Eurogrupo, Mario Centeno, presentará este jueves un informe a los líderes en el que se constata que la morosidad ha caído desde el 33% del total de préstamos de los peores momentos de la crisis hasta el 4,4%. La banca europea además cumple en otros cuatro de los seis indicadores utilizados para comprobar la reducción de riegos. En algunos casos (financiación neta estable y apalancamiento) la banca europea va más allá no solo de la legislación europea existente sino de los requerimientos futuros propuestos para el paquete de reducción de riesgos.
Los líderes no cerrarán un acuerdo sobre el colchón para resolver los bancos en quiebra porque discrepan sobre su activación
Los datos técnicos con los que llegará Centeno han sido elaborados por la Comisión Europea, junto con el BCE y la Junta Única de Resolución. El vicepresidente de la Comisión Valdis Dombrovskis, al cargo de servicios financieros, ya dijo en el evento organizado por elEconomista este mes que "el éxito conseguido en la reducción de riesgos prepara el camino para progresar más en la mutualización de riesgos en la unión bancaria".
Pero a pesar del toque de atención de Centeno y los mensajes de la Comisión, los críticos no ablandan su posición, y ni siquiera incluyen una vaga referencia como la recogida en la declaración francoalemana de Meseberg de la pasada semana. Los líderes ni siquiera lograrán cerrar un acuerdo sobre el colchón para resolver los bancos en quiebra porque discrepan sobre su activación. Alemania quiere que sus ministros de Finanzas y sus parlamentos nacionales formen parte del proceso de aprobación de los desembolsos.