La cuestión del dominio del inglés de nuestros políticos vuelve a cobrar actualidad después de que el líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, reconociera públicamente que necesita mejorar en este ámbito. Si llega a ganar las elecciones, no sería el único inquilino de La Moncloa que ha estado en esta situación, lo que lleva que muchos se pregunten cómo alguien puede aspirar el Ejecutivo sin dominar la lengua de Shakespeare. Aunque lo cierto es que la política española no parece tan diferente a las empresas: solo el 20,5% de las ofertas de empleo en nuestro país exige hablarlo, una tasa 14 puntos inferior a la media de la Unión Europea.