
El número de vacantes de empleo alcanzó en el primer trimestre el máximo de la serie elaborada por el Instituto Nacional de Estadísticas y que se remonta a 2013. Se registraron 149.645 puestos por cubrir, 15.657 más que hace un año, un incremento del 11,7%. Aunque este récord se explica por el empleo público: aporta el 81% del aumento neto interanual de los puestos sin cubrir.
En términos relativos, la actividad que más ha visto elevada la demanda de trabajadores es la de la logística con un 42%. Pero su peso en el stock de vacantes es limitado, de apenas un 3%, mientras que los profesionales de las administraciones y empresas públicas suponen un 34%.
Según recoge la Encuesta Trimestral de Costes Laborales, el dato del arranque del primer trimestre es el segundo dato más alto de la serie (tras el de cierre de 2022) de vacantes entre estos trabajadores, con 51.375. Este dato no incluye a otras actividades con un alto peso de contratación público, como los profesionales sanitarios o los educadores.
Las vacantes para los primeros se redujeron un 10,7%, hasta las 11.439. Las dirigidas a los segundos sí repuntaron un 38%, pero solo llegan a 5.077, un 3,39% del total.
Aunque el incremento en las vacantes venía siendo generalizado en todos los sectores de la economía en 2022, lo que ha alentado a algunos analistas a hablar de sobrecalentamiento del mercado laboral, lo cierto es que desde hace un año el incremento lo lideran estos funcionarios.
Así, si analizamos por separado el dato de vacantes en las administraciones y el del reto de la economía, nos encontramos con que las ofertas de vacantes crecen u n32% mientras que los del resto de la economía se desaceleran a un aumento interanual del 3%.
Un récord superado por Zapatero
En cualquier caso, los datos del INE solo llegan a niveles de 2013. Si cogemos la base de datos de Eurostat, vemos que no se trata de la cifra más alta de la serie: se superó con creces en los primeros años de la crisis financiera. La razón, igual que hoy estuvo en los funcionarios.
Y es que entre 2009 y 20210 estuvo en marcha el Plan E impulsado por el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero para reactivar el sector de la construcción mediante obras públicas. En el segundo trimestre de 2010 se alcanzó un récord de 191.0000 vacantes. El 51% eran empleos públicos.
Choque entre Díaz y Escrivá
Las cifras de la Encuesta Trimestral de Costes Laboral no están exentas de polémica tanto por el contraste que ofrecen con las que estiman las patronales y empresas como por su escaso número para una economía del tamaño de España.
Y además, con un volumen de 1,5 millones de contratos al mes. Una explicación es que las empresas españolas no incluyen entre las vacantes aquellos puestos que cubren con empleos temporales
La otra es que la estadística tiene un elevado sesgo hacia el sector público que reduce su fiabilidad. Aunque convine recordar que la metodología utilizada por el INE es la misma que usan el resto de los países europeos, aunque con resultados muy diferentes.
Las vacantes de España suponen el 0,9% de los empleos existentes en España, la más baja de la UE, mientras en la media de los 27 llega al 2,8% y en países como Alemania supera el 4%. No solo eso: España tiene la peor ratio de vacante por parado de toda la OCDE, 46 por cada mil desempleados.
Esto ha llevado a un enfrentamiento incluso en el seno del Gobierno, en concreto entre los Ministerios de Trabajo y el de Inclusión y Seguridad Social. Los de Yolanda Díaz, apoyados por los sindicatos, esgrimen el dato del INE para asegurar que España no tiene un problema de falta de mano de obra, mientras los de José Luis Escrivá responden a la demanda del sector con un nuevo reglamento que impulsa la llegada y regularización de inmigrantes, precisamente para cubrir vacantes.