El debate por el impacto de las ausencias de trabajadores en su puesto de trabajo no es precisamente nuevo. Siempre han generado datos y titulares muy llamativos que las mutuas y empresas utilizan para reforzar una demanda de cambios legales y burocráticos que puede estar justificada, pero que cada vez es peor recibida por la opinión pública a la que apela. En buena parte es por el uso del término "absentismo" cuando el foco se pone en las bajas médicas plenamente justificadas. Una polémica que, especialmente desde la pandemia, se ha agravado por el creciente peso de la incapacidad temporal ligada a la salud mental y ante la que ciertas retóricas se han vuelto contraproducentes.