El mercado español de fusiones y adquisiciones vuelve a agitarse. La actividad del sector casi se colapsó en marzo tras el estallido de la pandemia, cuando los inversores dieron prioridad a dar liquidez a sus participadas y los mercados de deuda se cerraron. Pero una vez superado el shock inicial, cuyos efectos negativos se prolongaron en los meses posteriores, las operaciones empresariales han empezado a recuperarse y las favorables expectativas hacen pensar que el sector ya está vacunado contra el impacto negativo de la crisis. En septiembre, el número de operaciones realizadas fue de 35, todavía por debajo de las 55 que se registraron en el mismo mes de 2019, según los datos recopilados por Mergermarket, pero con un volumen de más de 5.000 millones, que es la cifra más alta de la historia.