Profesor del IESE

He seguido la trayectoria de una empresa asturiana centenaria y estratégica en los últimos años. Desde su decadencia en los años diez de este siglo hasta su estabilidad y casi segura recuperación después de la decisión de la Sepi. Se llama: Duro Felguera (DF).

A la izquierda se le llena la boca hablando de Democracia y suele acusar a la derecha de autoritarismo. Por eso resulta curioso que PSOE y Más Madrid quieran evitar las elecciones en la Comunidad Autónoma de Madrid con una argucia jurídica. Porque eso es la presentación de sendas mociones de censura instrumentales para impedir las elecciones

Después del 14-F se clarifican algunas cosas y oscurecen otras. Los resultados dicen que Cataluña sigue dividida en dos ejes: constitucionalistas versus independentistas y derecha versus izquierda.

El presidente Sánchez presentó su trabajo de primer año de legislatura para la asignatura de economía. El tribunal era variopinto y amistoso. Todos dispuestos a darle una buena nota, los partidarios de la izquierda porque si no se juegan los asientos y el poder, la “sociedad civil”, económica y social, porque piensa chupar de la vaca Estado que parece va alimentar la UE. De manera que presentó un esquema aprendido de los eslóganes a la moda: transición ecológica, economía digital, inclusión social y de género, ...

Empecé alguna de mis aventuras profesionales preparando suspensiones de pagos (así se llamaba entonces) de empresas. Sólo acepté trabajar para aquellas en las que vi soluciones. Unas salieron bien y otras mal. Los fracasos fueron por la incapacidad de sus stakeholders de ver las soluciones y, a veces, por la rapiña de personas y entidades ávidas de lucrarse de la desgracia de los empleados y directivos que perdieron su propiedad más importante: su puesto de trabajo. También, alguna vez fracasé por la incomprensión de Administraciones Públicas, que no supieron ver cómo su ayuda permitía salir adelante.

Fui Diputado Constituyente de la UCD. Sí, de aquellos que empezaron una ilusión colectiva en España. Viví la aportación decisiva de la Corona, encarnada en Juan Carlos I, para hacer una transición pacífica de una dictadura férrea a una democracia homologable con las del resto de Europa. También estuve en mi escaño parlamentario el 23-F, cuando el Sr. Tejero se empeñó en secuestrar un Parlamento al estilo del siglo XIX.

Los resultados del 12-J son interpretables en clave del PP, PNV, PSOE y, sobre todo, la economía española. La victoria del PP en su feudo tradicional deja claro que sólo la concentración de voto del centro-derecha no nacionalista permite un Gobierno de ese signo. La firmeza de Feijóo en mantener al PP solo le ha dado la razón. El contraargumento es que eso exige partir de una situación de dominio de una de las siglas que representa a ese centro-derecha y un electorado moderado.

750.000 millones de euros! Para regar la economía europea, 140.000 para España. Esa es la propuesta de la Comisión Europea que tiene que pasar por el Parlamento de Estrasburgo y el Consejo Europeo. Los diputados dicen que lo aprobarán si de verdad es para cambiar la economía. Los lideres del norte no quieren despilfarros, ni chanchullos. De hecho, aunque hay parte no reembolsable y otra en préstamos a bajo interés, se entregarán exigiendo a cada país un "plan de reformas nacional con propuestas para inversión y mejoras de la economía".

Sánchez ha conseguido sacar adelante la cuarta prorroga del Estado de Alarma. Hasta el 24 de mayo. Ha ganado en votos, pero no en palabras. Eso es importante en un Gobierno minoritario como el suyo, que depende de otros grupos para sacar adelante sus propuestas. Los avisos de la oposición, los que le apoyan, los que se abstienen y los que se oponen, todos los grupos que no forman parte del Gobierno y por tanto son mayoría en la Cámara, se han quejado de su talente. Le acusan de no dialogar, de equivocarse y actuar precipitadamente. Algo que niega el Presidente del Gobierno alegando que habla con todos, incluyendo los Gobiernos autonómicos.

Son las 16 horas y aún no había acabado el Consejo de Ministros que a las 14 horas había previsto explicar las medidas de “la desescalada”. Parece que no es fácil llegar a un acuerdo en este Gobierno de coalición. Cuando los Gobiernos eran mono color, las reuniones de Subsecretarios llevaban muy consensuados los temas y los Consejos de Ministros eran ágiles. Ahora parece que se dialoga o, mejor dicho, se discuten mucho los temas en el propio Consejo y por eso se alargan sus reuniones ¿Improvisación o descoordinación?