Opinión

Salvar empresas de valor añadido

Según el autor, existen sobrados motivos para rescatar a Duro Felguera

Empecé alguna de mis aventuras profesionales preparando suspensiones de pagos (así se llamaba entonces) de empresas. Sólo acepté trabajar para aquellas en las que vi soluciones. Unas salieron bien y otras mal. Los fracasos fueron por la incapacidad de sus stakeholders de ver las soluciones y, a veces, por la rapiña de personas y entidades ávidas de lucrarse de la desgracia de los empleados y directivos que perdieron su propiedad más importante: su puesto de trabajo. También, alguna vez fracasé por la incomprensión de Administraciones Públicas, que no supieron ver cómo su ayuda permitía salir adelante.

Las noticias que he leído sobre Duro Felguera me han hecho rememorar alguno de esos acontecimientos. Siempre me pareció que seguir a una empresa con más de un siglo de existencia es una afición saludable para cualquier interesado en el management. He analizado sus cuentas (son públicas) y visto sus circunstancias para hacerme una idea de que puede ocurrir.

Sus cuentas en 2019 indican que estaba remontando su crisis de dos años atrás y empezaban a dar esperanzas antes del Covid-19. Tuvo beneficios y saneó su balance en ese año. Una vez saneada su remontada es posible. Para ello deben apoyar: la banca, financiadora y avalista, y las Administraciones. También, he visto que hay una nueva Dirección e, incluso, un Consejo de Administración renovado con personas de solvencia (Jordi Sevilla y Valeriano Gómez). Todo puede dar esperanzas a la plantilla de más de mil personas de trabajo directo y una cifra similar de indirectos.

Duro Felguera es fundamental para que Asturias no siga perdiendo tejido industrial

Llegó el Covid y un peligro se puede transformar en ventaja si se sabe ver. Por mor de esta circunstancia la UE permite que las Administraciones Públicas apuntalen "empresas estratégicas". Duro Felguera lo es: es la mayor empresa industrial privada de Asturias de capital nacional y cotizada en Bolsa. Una zona que ha ido perdiendo su tejido industrial después de años de decadencia de la siderurgia y la minería. Quedan algunas empresas industriales grandes; algunas de capital extranjero como Alcoa (cuyas decisiones ya sabemos cómo se toman) o estatal.

Además, Duró Felguera en los años ochenta del siglo pasado giró de un sector en declive, la minería, a otro de valor añadido: instalaciones en industria energética, mantenimiento y reparación. Un entramado industrial con productos que requieren creatividad e ingeniería, como su filial Epicom; empresa estratégica que trabaja para el CNN (Centro Criptológico Nacional, Defensa). Algo que necesita un know how y que crea un Fondo de Comercio valioso. Fondo de Comercio difícil de crear y fácil de deshacer en breves momentos. Fondo de Comercio que para mantener y acrecentar necesita avales bancarios para sus operaciones. Avales de cumplimiento de contratos que exige cualquier comprador en el mercado de instalaciones industriales.

Dirigir en exceso la economía hacia el sector del turismo es una debilidad ante las crisis

Con el Covid-19 podemos hacer como franceses o italianos, sacar rendimiento a los fondos europeos salvando y fortaleciendo empresas autóctonas o, por el contrario, gastarlos en subvenciones y populismos.

Por eso, dada mi experiencia, pregunto a la Junta del Principado de Asturias y a los bancos avalistas: ¿Cuál va a ser el final de Duro Felguera? ¿Van a ayudar como la Junta de Andalucía está haciendo con Abengoa, en circunstancias mucho menos favorables, debido a su importancia sistémica en Sevilla, por ejemplo? o ¿se van a encoger de hombros viendo cómo se deshace el Fondo de Comercio industrial creado?

Si apoyan es posible que en el futuro Asturias tenga un foco de creación de valor añadido. Si se encogen de hombros, conozco el resultado: acuerdo de acreedores, trocear activos, rapiña de unos y pérdida de trabajo de muchos asturianos. Algunas de las noticias en medios de comunicación indican que ya hay estrategias de "aprovechados".

Si se apoya debería reforzarse la Dirección y el Gobierno de la empresa. Aconsejaría hacerlo con personas de experiencia en este negocio. No importa si en el futuro se benefician de ello siempre que fortalezcan una empresa que puede generar valor añadido a una zona que tuvo y tiene vocación industrial.

Asturias, y me alegro de ello, está sacando provecho de su oferta turística (90% de ocupación de casas rurales este verano). Pero su Gobierno debe ser consciente del tipo de economía al que dirige una excesiva dependencia del turismo: salarios bajos, estacionalidad del empleo y debilidad ante las crisis.

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