Jefa de Redacción de Bolsa & Inversión de elEconomista

La renta fija brinda una oportunidad histórica. Los expertos no se cansan de repetirlo. Pero a veces los mercados financieros adelantan tanto lo que va a ocurrir que necesitan tomarse un respiro y corregir. Es lo que podría estar ocurriendo en este inicio de año con la deuda soberana. La rápida caída en la rentabilidad exigida a los bonos públicos estadounidenses en los últimos meses se ha frenado en seco en este arranque de 2024. La deuda a 10 años está repuntando y ya ha tocado el 4% tres semanas después de intentar alejarse de esta cifra.

Las emisiones de deuda no han tardado nada en llegar este año. En el primer día operativo en los mercados financieros han sido varios los bancos europeos que se han lanzado a colocar bonos. Entre ellos, Banco Santander, que ha estrenado el mercado de renta fija en España. El banco ha acudido este martes a los mercados para colocar tres bonos con varios plazos de vencimiento, con los que ha captado un total de 3.750 millones de euros. El año pasado también fue Banco Santander, junto a BBVA, el encargado de abrir la primera ventana que aparece en los primeros días de enero.

El mundo vive una auténtica sequía de salidas a bolsa. 2023 acaba como un año en el que muy pocas empresas han vendiendo una parte de su capital a inversores a través de ofertas públicas de venta (OPV) para captar financiación con la que crecer. En España, sin ir más lejos, ninguna compañía ha acudido al mercado principal; solo el de las pequeñas firmas ha recibido nuevas cotizadas. La bolsa española afronta un periodo de sequía que se alarga desde julio de 2022. Toda la industria, incluyendo a los reguladores, está moviendo fichas para reactivar las salidas a la espera de una nueva etapa en un contexto más favorable.


La renta fija reúne ahora todo lo que un inversor conservador busca. Poco riesgo y una rentabilidad que ya no está pegada al 0% como hace no demasiado tiempo. Las letras del Tesoro han atraído a inversores particulares de forma masiva y los fondos de inversión de renta fija a largo plazo han sido el gran destino de muchos ahorradores este año. El atractivo que ofrecía la deuda ha provocado que muchos inversores de fondos dejen de lado la bolsa, cuando este año las ganancias ya superan el 20% en Europa y Estados Unidos. Los productos más puros de renta variable sufren salidas de dinero pese al buen año bursátil, en el que muchos han preferido recoger beneficios. Sería la primera vez en siete años que hay reembolsos netos, a falta de las últimas semanas de diciembre en las que será difícil revertir la situación.

Los gestores de fondos de inversión de bolsa española están dando muchas alegrías a sus partícipes este año. Ya hay siete que consiguen más de un 20% de rentabilidad desde enero entre la treintena de productos vendidos en España que están menos correlacionados con el Ibex 35 o con algún otro índice de bolsa española. A pocas semanas de acabar 2023, seis de los diez mejores gestores, además, ya venían de conseguir esquivar las pérdidas del año pasado y de situarse en este mismo top ten.

En las tres décadas de vida que tiene el Ibex 35, han pasado unas 70 compañías distintas por el índice. En cada uno de estos años se ha ido transformando para tratar de reunir a las 35 empresas con más liquidez de la bolsa española, aquellas en las que es más sencillo comprar y vender con precios más estables. Las decisiones las toma un comité de expertos en revisiones trimestrales -también hay reuniones extraordinarias-, en las que, hasta ahora, siempre, cada año sin excepción, anunciaban algún cambio en su composición. Pero este puede ser el primero en el que el Ibex cierre el año con las mismas empresas con las que lo empezó, sin ninguna entrada ni salida.

Este año es relativamente sencillo tener un saldo positivo en muchas inversiones. Ganar dinero. Las bolsas, en general, suben, muchas empresas han retomado dividendos más altos y la renta fija y los depósitos han ofrecido rendimientos no vistos en años. Es, por tanto, un ejercicio en el que puede ser muy conveniente revisar todas las ganancias y realizar posibles plusvalías adicionales para compensar minusvalías que queden pendientes de los cuatro años anteriores, como permite Hacienda. Sobre todo, teniendo en cuenta que todavía es posible aprovechar las pérdidas sufridas en el año de la pandemia o las que multitud de activos dejaron en 2022.

Talgo ha confirmado este jueves el interés de un grupo empresarial húngaro para lanzar una oferta pública de adquisición (opa) por el 100% de las acciones de la compañía. Aunque todo sea aún preliminar, si la operación llega a buen puerto la empresa ferroviaria podría acabar siendo excluida de bolsa. Se sumaría a una lista en la que también es probable que acabe Applus, con lo que serían 11 las firmas excluidas de cotización en España tras recibir una opa desde 2020.

Las bolsas tratan de alejarse del suelo que tocaron el pasado 27 de octubre. El Ibex ya rebota en torno a un 5% desde entonces, después de diez jornadas en las que solo ha cerrado en negativo en tres ocasiones. Los fondos de bolsa española también están logrando reponerse y ya hay tres gestionados de forma activa que vuelven a ganar más de un 15% en el año, según los últimos datos de Morningstar a 6 de noviembre. Se trata de Okavango Delta, GVC Gaesco Bolsalíder y Bestinver Bolsa.

Los fondos de inversión mixtos, que incluyen tanto bolsa como renta fija, ya empiezan a notar lo que está ocurriendo en los mercados financieros en las últimas semanas. Estos productos, que muchas entidades venden a sus clientes, están recuperando las ganancias que venían acumulando y que en cuestión de pocas jornadas se habían reducido a la mitad en algunos casos por la caída de las bolsas y las pérdidas sufridas por los bonos.