El castigo tributario a los llamados ricos que caracteriza a España, ya sea gravando sus rentas o la mera posesión o transmisión de su patrimonio, está muy lejos de ser un fenómeno nuevo, originado por el revés que las nuevas medidas de Hacienda supondrán para estos contribuyentes. Muy al contrario, las comparativas fiscales más recientes de la OCDE demuestran cómo nuestro país se encuentra en el Top 5 de Europa en cuanto a la magnitud del tipo marginal más alto que se aplica en el Impuesto sobre la Renta.