CRISIS SANITARIA

El Gobierno abordará en los próximos días dos demandas esenciales para los autónomos que venían reclamando las asociaciones representativas del colectivo para paliar el impacto económico de la crisis sanitaria del COVID-19 en el mercado laboral de nuestro país: la ampliación de la ayuda extraordinaria por cese de actividad hasta el 30 de junio, plazo de duración de los ERTE, para los trabajadores por cuenta propia y la aprobación de un subsidio extraordinario para aquellos autónomos de temporada que no verán iniciada su actividad económica por la situación sanitaria y que durante los meses del verano generan los ingresos para subsistir durante el resto del año (kioskos de helados, feriantes, hamaqueros).

AYUDAS SOCIALES

El cabreo entre los autónomos ante las trabas que genera el decreto aprobado el pasado 21 de abril sobre la moratoria en los pagos de alquileres e hipotecas para los diferentes colectivos, y que obliga a los trabajadores a acreditar el cierre de su negocio para acceder a dicho aplazamiento de la renta inmobiliaria, es de proporciones bíblicas. "Nos están tomando el pelo, llevamos tres semanas pidiendo esto y no hay respuesta", denuncia fuentes de las asociaciones de trabajadores autónomos.

AYUDAS SOCIALES

El Gobierno aprobará el ingreso mínimo vital dentro de una semana, en el Consejo de Ministros del martes 19 de mayo, cumpliendo así con los últimos plazos previstos por el titular de la cartera de Seguridad Social y arquitecto de la ayuda José Luis Escrivá. Concretamente, tras conocerse este lunes más detalles sobre el contenido y forma de la prestación que servirá para paliar la pobreza extrema y la desigualdad en nuestro país. No obstante, la volatilidad de los acontecimientos a causa de la evolución de la pandemia y la profusa labor legislativa del Gobierno durante estas semanas hace que existan salvedades de que se pueda demorar hasta el Consejo de Ministros del próximo 26 de mayo, si bien esta no sería la opción principal del Ejecutivo, según ha podido saber elEconomista.

EMPRESAS

La mayoría de los empresarios que tienen algún tipo de relación comercial con el Estado aseguran que la ley de contratos públicos aprobada por el Gobierno de Mariano Rajoy en 2017 no está cumpliendo con el objetivo marcado de facilitar las relaciones entre las pymes y la Administración y las empresas públicas fijando un marco legal de plazos de pagos entre las compañías y reduciendo las trabas burocráticas para acceder a este tipo de contratos por parte de las pequeñas empresas. Un fracaso para el 81% de las mismas, que apuntan que "no ha notado mejoras en la facilidad de contratación desde la aprobación de la nueva Ley de Contratación Pública", según se refleja en el Informe sobre Morosidad: Estudios de Plazos de Pago en España 2019 elaborado por la Plataforma Multisectorial contra la Morosidad (PMcM).

CRISIS SANITARIA

En una orden ministerial emitida por la Seguridad Social se aclara que aquellos autónomos afectados por la pandemia del coronavirus y que se hayan visto obligados a cerrar su negocio durante los meses más duros de la crisis sanitaria pero que decidan reabrir durante este mes de mayo pueden compatibilizar el cobro de la prestación con los ingresos propios de su actividad económica, que es el límite de duración por el momento previsto para el estado de alarma.

CRISIS SANITARIA

La Seguridad Social comenzó a devolver este jueves la parte de la cuota cobrada a los trabajadores autónomos correspondiente al periodo transcurrido entre los días 13 y 31 de marzo. Era uno de los compromisos que el ministro José Luis Escrivá adoptó con el colectivo y ya se está haciendo efectivo el ingreso de estas cuantías a los empleados por cuenta ajena.

IMPACTO DEL COVID-19

El ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, José Luis Escrivá, ya ha fijado el coste para las arcas del Estado del ingreso mínimo vital anunciado para el mes de mayo y que se comenzará a cobrar en junio en 3.000 millones de euros anuales. Esta cifra, supone una rebaja del gasto previsto en esta partida por todos los agentes sociales que han propuesto un modelo de renta mínima durante los últimos años, llegando a abaratar en un 70% la propuesta que piden los sindicatos, y que está en sintonía con el modelo elaborado por la Autoridad Independiente de la Responsabilidad Fiscal (AIReF), en un proyecto que precisamente fue capitaneado por Escrivá cuando presidía el organismo auditor.

PLAN DE ESTABILIDAD

La Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF) desbarata las previsiones tributarias del Gobierno presentadas la pasada semana en el Plan de Estabilidad Presupuestaria enviado a Bruselas, en el que se recoge el impacto de la pandemia del coronavirus. Concretamente, el organismo auditor eleva las estimaciones del déficit público que el Ejecutivo sitúa en el 10,3% hasta el 10,9% y el 13,8% en el peor de los escenarios, en el cual la actividad económica no se recuperaría hasta finales de año. En ambos casos, el organismo auditor eleva la previsión de necesidad de financiación del conjunto de las administraciones públicas. En el primero de los casos el déficit sería de 7.200 millones por encima de las estimaciones del Gobierno, mientras que en el peor de lo escenarios este desfase presupuestario sería 42.000 millones de euros superior al dibujado en el Plan de Estabilidad Presupuestaria.