Profesor de la Universidad Complutense de Madrid
Fernando Méndez Ibisate

No hay alternativas a las reformas planteadas a nuestro mercado laboral por los economistas especialistas en la materia, entre ellos el Banco de España, por mucho que se las presente o se las tache de impertinentes, interesadas o incluso crueles.

Fernando Méndez Ibisate

Es opinión extendida que una de las ventajas de las inyecciones masivas de liquidez por parte de un banco central es que favorece la devaluación de la moneda, considerada como factor positivo, animador, de la economía y su crecimiento. Y digo devaluación, no depreciación, porque aunque hoy en día la mayor parte de los sistemas de cambio se consideran flexibles, el anterior vendría a ser un movimiento o efecto buscado expresamente por las autoridades y gobiernos.

Fernando Méndez Ibisate

Quienes manejan, administran y gestionan nuestros fondos destinados a sostener el sistema de bienestar social (pensiones, sanidad y educación) tienen claros intereses en decirnos que el actual régimen de financiación y prestaciones es, no sólo viable, sino el más solidario y justo de los posibles, siendo las tres cosas falsas.

Opinión | F. Méndez Ibisate

Como materia prima que es, el petróleo tiende a estar sujeto a una alta volatilidad en su cotización y precio. Incluso a medio y largo plazo podemos observar variaciones importantes de su precio, que tiende a estar sujeto a alteraciones casi inmediatas ante cualquier tipo de inestabilidad en los mercados.

Fernando Méndez Ibisate

Pocos economistas dicen con claridad, por la que les pueda caer o porque les interesa mantener el engaño, que nuestro actual sistema de bienestar social, en realidad la parte principal y sustancial de gasto de nuestras Administraciones Públicas, es insostenible. Hace poco se lo escuchaba al profesor Fernández Villaverde, un magnífico profesional que con persistencia nos recuerda que "nada es gratis", indicando lo que ya sabemos pero que los políticos tratan de ocultar o adulterar. A largo plazo solo caben dos soluciones: o elevar los ingresos para su sostenimiento o reducir el gasto.

Fernando Méndez Ibisate

Habiendo tenido una inmejorable oportunidad para evitar errores, trucos o medias tintas y afrontar con seriedad, eficiencia y decisión diversas reformas drásticas, tanto en el terreno económico como en el político, muy necesarias tras los diversos despropósitos emprendidos en las dos legislaturas anteriores de Rodríguez Zapatero, el PP de Mariano Rajoy y de quienes han velado y pensado más por sus intereses que por lo necesario y adecuado para el progreso y desarrollo de nuestra sociedad, recogen ahora los frutos de su lentitud, falta de arrojo o convencimiento; y de no querer enfrentarse, en términos prácticos e ideológicos, al pensamiento único, ese que todo lo resuelve con más y mayor intervención política, gasto, liquidez y -siempre- con pérdidas de libertad.

Fernando Méndez Ibisate

Vivimos un esperpento de lo político, donde nada es lo que parece; abundan por doquier las medias verdades y las distorsiones de la realidad, cuando no la falsedad; todo es un auténtico juego de malabares o de prestidigitación, donde la libertad de las personas no para de sufrir y de ver invadidos, si no cercenados o destruidos, sus ámbitos, en una sanción categórica de la máxima evangélica ?la Verdad os hará libres?. O sea, que la mentira, la falsedad, el engaño, la falacia, la hipocresía, la inexactitud, la incertidumbre... nos quita libertad.

Fernando Méndez Ibisate

Se mire como se mire, el pertinaz intervencionismo público con políticas crecientes de gasto (consumo e inversión) e inundaciones de liquidez para -de un modo u otro- financiarlas, no sirve; no ha tenido, apenas remotamente, los efectos, resultados y logros que en todo momento se prometieron o señalaron. Algo que ya sabíamos.

Fernando Méndez Ibisate

El ínclito columnista de Financial Times Martin Wolf afirma que ante la posibilidad de otra recesión mundial sólo contempla una solución viable; insólita y nada convencional, pero, a su modo de ver, efectiva. Tal es una emisión permanente de dinero que, con el objetivo de incentivar la demanda y adquisición de bienes y servicios, se ingrese directamente en las cuentas corrientes de las personas.

Fernando Méndez Ibisate

Me refiero aquí a la situación del euro y las convulsiones que en diversas partes de la economía -no sólo la europea- están teniendo lugar, y que de forma diligente han detectado y anticipado los mercados financieros y de valores.