Profesor de la Universidad Complutense de Madrid
Opinión

De nuevo el Gobierno, con la connivencia, apelación y aplauso del resto de grupos parlamentarios, opta por la subida de impuestos para resolver los problemas de déficit y deuda pública que lastran nuestra economía, desechando o despreciando la reducción de gastos, el tamaño de lo político y su intromisión en nuestras vidas, haciendas o decisiones.

Fernando Méndez Ibisate

Por más que se insista en que la Economía no es una ciencia simple ni intuitiva, sin embargo, basadas normalmente en preconcepciones normativas, circulan con perseverancia y hasta obstinación falacias que buscan, y las más de las veces logran, convertirse en teorías aceptadas de forma general y habitual porque, como señaló George J. Stigler, "no existe un método definitivo por el que una ciencia pueda librarse completamente de las teorías que otrora fueron populares".

Fernando Méndez Ibisate

Cuán simple, útil y efectivo resulta, utilizar un pelele al que achacar los males y problemas que nos aquejan! Es un artificio muy populista, empleado por izquierdas y derechas. Mucho lo ha esgrimido el presidente electo de EEUU, Donald Trump, pero es uso común y amplio entre sus opuestos, quienes personifican en Trump la razón o causa de todas las dificultades o desequilibrios económicos.

Fernando Méndez Ibisate

Planteada por las autoridades monetarias, se extiende y alcanza notoriedad una explicación sobre la persistencia de la recesión iniciada en 2007 según la cual la lentitud y apatía de su recuperación se debe a la aparición de histéresis. Evidentemente, el argumento permite, si no la exculpación, sí gran exoneración de las responsabilidades de los bancos centrales al respecto.

Fernando Méndez Ibisate

Los problemas de información llevan a las autoridades monetarias, una vez más, a la fatal arrogancia de considerar que lo que en un momento dado pudo ser adecuado para gestionar una circunstancia de crisis, desconfianza y pánico generalizados (el interbancario llegó a desvanecerse por un tiempo), tal es facilitar liquidez sin restricciones y asegurar el funcionamiento básico del sistema financiero, debe o puede sostenerse tenazmente en cuantía y tiempo sin perjuicios.

Fernando Méndez Ibisate

Basados en el concepto de Estado, Gobierno, Administración Pública (en cualesquiera de sus niveles o rangos), autoridades, gobernantes, política, políticos, poder o como quiera expresarse, existen argumentos fundamentales y elementales para alegrarse de que el mal denominado "acuerdo de paz" de Colombia haya sido rechazado por un pueblo, una sociedad, que ha dado muestras de sabiduría y arraigo democrático, ese que se refiere a la democracia liberal y el Estado de Derecho y no esa otra idea de democracia que apenas consiste en votar o, como ahora se dice, decidir.

Fernando Méndez Ibisate

A principios de julio, analistas, expertos y buena parte de agentes concernidos por asuntos de ahorro o inversión sostenían con firmeza que los tipos de interés cero e incluso negativos habían venido para instalarse largo tiempo entre nosotros, llegando a señalar hasta el 2021 como año de persistencia de la situación o tendencia.

Fernando Méndez Ibisate

Nunca ha sido ni será una solución real a los problemas de crecimiento y empleo el uso a espuertas del dinero, es decir, de las políticas monetarias expansivas que, por cierto, durante nuestra última gran recesión, de 2007 a 2013, han sobrepasado cualquier límite histórico e imaginable y, una vez más, no han logrado resultados significativos en la dirección esperada en términos globales o mundiales, y mucho menos en proporción a las tan diversas, profusas y prolongadas medidas desplegadas, ni a la inmensa cantidad de liquidez empleada.

Fernando Méndez Ibisate

El gran mal de la Unión Europea, de sus instituciones, es precisamente la expansión de su burocracia y el alcance creciente de los ámbitos administrativos, políticos, de ordenamiento o legislativos y redistributivos, con el consiguiente abandono o merma que ello ha supuesto -tras décadas- en el terreno de la libertad y los derechos de las personas, así como en sus iniciales objetivos de libertad económica, propiedad privada, cumplimiento de los contratos, apertura comercial, de mercados y fronteras, y libre circulación de factores, bienes o mercancías, entre otras oportunidades. Siempre se han dado pasos adelante, pero también otros hacia atrás.

Fernando Méndez Ibisate

El Brexit, además de ser un auténtico disparate por parte de Cameron, sólo entendible porque nunca creyó que lograría mayoría absoluta y, en un nuevo Gobierno de coalición con los liberaldemócratas, éstos frenarían cualquier intento de materializar su promesa de referéndum -Ramón Pérez Maura dixit-, es también una expresión, un ejemplo más, de ese populismo, esa radicalización, que va más allá de la política profesional y que apoyan o compran las personas, los votantes.