Garzón: ¿del Gobierno a la Universidad?

Desde hace tiempo se viene hablando de la absorción de IU por Podemos. Cuentan que Alberto Garzón ha luchado por evitarlo, pero que al final se ha visto solo y ha dado su brazo a torcer ante la insistencia de otros dirigentes de la formación, como Enrique Santiago y Amanda Meyer, de unirse a los de Pablo Iglesias. Pues bien, se comenta que esa disolución podría llegar en el próximo Congreso de IU que se celebrará en enero. Por lo visto, allí el también ministro de Consumo se echará a un lado y cederá el testigo de la formación a alguno de los partidarios de la fusión. Pero, dicen, que dicho apartamiento de Garzón no se limitará solo a IU. De hecho, desde su entorno se desvela que Garzón también podría abandonar el Ministerio de Consumo. Dicen que “no aguanta más el ninguneo que recibe por parte del vicepresidente segundo y el aislamiento al que está sometido en el Ejecutivo”. De ahí que se esté planteando seriamente encontrar una salida profesional más allá de la política. Las mismas fuentes añaden que la universidad podría ser el destino final en el que Garzón recalaría. Por lo visto, ha sido el propio ministro de Consumo el que ha pedido cambiar el Gobierno por la enseñanza superior. De hecho, cuentan que el pacto con Iglesias para su salida del Ejecutivo ya está hecho en sus líneas principales.   

¿Rechazará Bruselas la ley de alquileres?

Se comenta que el ala socialista del Ejecutivo de coalición es contraria a la regulación del alquiler que Pablo Iglesias exigió a Pedro Sánchez como como condición para pactar los Presupuestos de 2021. De hecho, y aunque la promesa del presidente del Gobierno es la implantación de la medida en cuatro meses, algunos ministros socialistas creen que la regulación acabará en el baúl de los recuerdos, junto a la derogación total de la reforma laboral. “Es intervencionista y lo único que producirá es que haya menos oferta e incrementos de los pagos en negro”, dicen desde un ministerio económico. Las mismas fuentes añaden que lo más probable es que la medida ni siquiera sea causa de nuevas discusiones en el Ejecutivo, ya que será Europa la que se encargue de tumbarla antes de que vea la luz. “No habrá batalla política. La regulación genera conflictos con las instituciones europeas y no creo que ni Podemos quiera poner en riesgo ahora la ayuda europea por una normativa que solo interesa a su electorado”, dicen desde el entorno del Gobierno. “Está claro que Bruselas no va a entregar 140.000 millones a un país que aprueba normativas descabelladas como es la regulación del alquiler al estilo de lo realizado en Cataluña”, añaden fuentes socialistas.

¿Rechaza Sanidad las ayudas externas?

Todo apunta a que, al menos de momento, los sanitarios tendrán que enfrentarse a la segunda ola del coronavirus con lo que ya tenían disponible. Octubre termina y los 4.200 millones de material sanitaria que el ministro Salvador Illa prometió en agosto no están, aunque al menos sí que se les espera. Pero nadie sabe cuándo llegará el pedido porque, se comenta, que en el Ministerio de Sanidad aún no han seleccionado a las empresas proveedoras, que se adjudicarán un contrato de 2.500 millones. A pesar del evidente retraso, que ya va para dos meses, en el Ministerio se escudan en la dificultad del proceso de elegir entre “el aluvión de solicitudes recibidas”. Quizá por ello sorprenda aún más el rumor que circula y que apunta a que Illa ha rechazado la propuesta de varias consultoras externas para participar en el proceso de criba de proveedores. Así lo indican al menos desde una de estas grandes firmas de servicios profesionales donde no se explican por qué el Ministerio de Sanidad prescinde de asesores externos a pesar del evidente retraso que acumula el también conocido como megacontrato de material sanitario que el ministro Illa anunció ya en el verano. “No entendemos esa actitud; sólo queremos ayudar”, comentan.

La ANC pierde peso en las universidades

La Asamblea Nacional Catalana ha tocado hueso con la Universitat Autònoma de Barcelona(UAB) en su lucha por situar al independentismo al frente de las instituciones. Y eso que la presidenta de la organización, Elisenda Paluzie, exacerbó al secesionismo al afirmar en agosto que “no se podía permitir” que las dos universidades más grandes de Cataluña (UAB y la Universitat de Barcelona) estuvieran en manos de rectorados constitucionalistas. A pesar de su arenga, la ANC ha sido incapaz de presentar una candidatura que pudiera hacer frente a la del catedrático Javier Lafuente, que sin hacer mención alguna al independentismo en su programa, saldrá elegido el próximo viernes al ser el único candidato que se ha presentado. Cuentan que este fracaso ha dolido y mucho en la ANC hasta el punto de que la propia Paluzie se está planteando liderar una candidatura indepe de cara a las elecciones del próximo noviembre de la Universitat de Barcelona, ya que es catedrática de Economía de esa universidad. Por lo que se comenta en la ANC, el objetivo es evitar otra derrota como la de la UAB. Con todo, comentan que Paluzie no sabe aún si dará el paso, ya que una derrota de una candidatura liderada por ella misma sería aún más dolorosa que no presentar batalla.

Iglesias teme 'dejar de ser útil' a Sánchez

La moción de censura de la pasada semana dejó como resultado el giro al centro del PP que rompió con los de Santiago Abascal en un discurso de Pablo Casado que hasta recibió aplausos de la bancada podemita. Pero los vítores de los morados tornaron en hona preocupación tras la intervención de Pedro Sánchez, que aprovechó el momento para subir al estrado y tender la mano al PP frenando la reforma del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), que ha sido criticada hasta por Europa. Pues bien, se comenta que el anuncio de Sánchez sentó muy mal entre las filas de Podemos. Dicen que una de las razones fue que "ni siquiera sabían lo que Sánchez iba a hacer". "No se molestó en informar a nadie de Podemos en el Ejecutivo de que iba a dar carpetazo a una reforma en la que llevábamos tiempo trabajando juntos", dicen en la formación morada. Testigos en el Congreso añaden que el malestar de Pablo Iglesias fue especialmente notorio y que así se lo hizo saber al propio Sánchez. "En realidad lo que teme es que el presidente retome la senda del bipartidismo y rompa con los socios que le auparon en la moción de censura", aseguran fuentes de Podemos. "Iglesias sabe que si no es útil para Sánchez está acabado y si el PP se apresta a negociar no dudará en exigir la cabeza del vicepresidente", añade un analista.

Universitarios, víctimas de la gestión del ‘Govern’

Los estudiantes catalanes ya alertaron en julio y agosto de los enormes problemas que tenían para ser aceptados por universidades situadas fuera de Cataluña. El motivo fue el retraso con el que la Generalitat publicó los resultados de las pruebas de acceso a la universidad (PAU). En concreto, la Consejería de Empresa y Conocimiento publicó los datos el 27 de julio, diez días más tarde de la fecha marcada por el Gobierno y tras finalizar por tres días el plazo de preinscripción en las universidades españolas. Entonces, el consejero Ramón Tremosa atribuyó a la “necesidad de proteger a los alumnos” la demora. Pero fuentes del Govern desvelan que “el colapso y la mala gestión de la pandemia” fue lo que originó el retraso que ha impedido a muchos alumnos acceder a centros situados fuera de Cataluña. A pesar de ello, Tremosa reconoce que el Govern desconoce el número de estudiantes que hay preinscritos en centros fuera de la región. “Es inadmisible que tras convertir a los alumnos en víctimas, la Generalitat muestre un total desinterés por seguir este caso”, dicen desde un sindicato estudiantil.

La tramitación express de la reforma educativa

El manejo de los tiempos que realiza este Gobierno es cuanto menos llamativo. Existen medidas que acumulan meses e incluso años de retraso, como el nombramiento de un presidente no interino en RTVE que sustituya a Rosa María Mateo, y otras que van a toda velocidad a pesar del coronavirus, las críticas y la falta de consenso. Es el caso de la Ley de Educación, impulsada por la ministra del ramo Isabel Celaá. De ahí que a esta reforma llamada a sustituir a la Lomce se la conozca como Ley Celaá. Pues bien, se comenta que el Ejecutivo pretende liquidar en solo cinco sesiones en el Congreso las más de 1.100 enmiendas que se han presentado. Además, dicen que tampoco se aceptarán nuevas comparecencia de representantes de la comunidad educativa, ya que ralentizarían la aprobación de la reforma. Ni qué decir tiene que las prisas que el Ejecutivo muestra con la Ley Celaá han generado las críticas de la oposición, que han tildado de "atropello" el método elegido para tramitar la norma. Con todo, desde el Ministerio de Educación se quiere dar una razón a este repentino acelerón que se ha dado a la reforma. "Se busca una rápida aprobación en el Congreso porque luego tendrá que ir al Senado y el objetivo es que la nueva normativa entre en vigor para el inicio del curso 2021-2022", dicen en el equipo de Celaá.

Seguridad Social: aún bajo mínimos de plantilla

Realizar cualquier trámite en las oficinas de la Seguridad Social se ha convertido en una tarea casi hercúlea. Así lo indican los conocidos retrasos en la tramitación de jubilaciones, o en las solicitudes del ingreso mínimo vital. Estos problemas son ya tan evidentes que han obligado al Ejecutivo a reconocer la existencia de un colapso en la administración, que arrancó en marzo por la mayor carga de trabajo a raíz de la pandemia del coronavirus. Pues bien, a pesar de los meses que han pasado desde entonces, todo indica que los problemas en la Seguridad Social persisten, y no tienen solución a corto plazo. Buena prueba de ello son los intentos del Ministerio comandando por José Luis Escrivá de reclutar personal en las bolsas de trabajo de las Subdelegaciones del Gobierno. Con todo, se rumorea que este recurso no está funcionando en varias provincias, porque carecen de candidatos que puedan echar una mano a la Seguridad Social. Ante esta situación, desde el entorno de Escrivá se indica que el siguiente paso será contratar desempleados inscritos en el Sepe.

Pelea en el 'Govern' por los fondos europeos

Al contrario que en los años de Quim Torra, la Generalitat sí que estará presente en la próxima reunión de presidentes autonómicos, que se celebrará el 26 de octubre y en la que se tratará del reparto de los fondos europeos. Ahora bien, en estos momentos no se sabe quién acudirá a dicha cita. Por lo que se comenta el puesto se lo disputan el actual presidente de la Generalitat en funciones, Pere Aragonés (de ERC) y el consejero de Empresa Ramon Tremosa, de JuntsXCat. Ambos se presentan como la persona idónea y no están dispuestos a ceder, lo que está generando un dura pugna en el seno del Govern. Así lo reconoció la portavoz de la Generalitat, Meritxell Budó, cuando aseguró el martes “desconocer quién acudirá a la reunión”. Resulta evidente que la guerra en el independentismo entre el partido de Carles Puigdemont y el de Oriol Junqueras está detrás de este nuevo conflicto que tiene claros tintes electoralistas. Quizá por ello ya aparecen voces dentro del Parlament que critican que el Govern se pelee por un asiento sin tener en cuenta que el reparto de los fondos europeos no se realizará siguiendo criterios territoriales, sino en base a proyectos concretos. “Otras autonomías lo han entendido y ya están hablando con las empresas para elaborar planes. En cambio en Cataluña aún no se ha hecho nada, lo que frenará la llegada de ayudas”, aseguran en un partido constitucionalista.    

¿Se prepara Exteriores para nuevos aranceles?

España prosigue adelante con la tramitación parlamentaria de la tasa Google a pesar del escaso avance que a escala internacional presenta este impuesto a las multinacionales tecnológicas. Este empeño por ir en solitario sin esperar a que se implante un gravamen en la UE o en la OCDE puede avivar los conflictos comerciales con EEUU. Eso es justo lo que se temen en el entorno agrícola. Pero, dicen, que la preocupación también llega a Exteriores. De hecho, se comenta que el equipo de la ministra Arancha González Laya ya plantea contactos con las autoridades estadounidenses con el objetivo de descubrir qué represalias podría tomar Washington si España implantara la tasa Google. Según fuentes en Exteriores, el mayor temor que existe es a una nueva escalada arancelaria, que podría hacer que se duplicaran los impuestos que actualmente ya pagan algunos productos agrícolas nacionales. “Trump ya amenazó a Francia con llevar los aranceles al 100% si seguía adelante con la tasa Google. Nosotros no seremos una excepción”, sentencian desde Exteriores.