Los expertos de Sánchez descolocan a sus ministros

El comité de 100 expertos que Pedro Sánchez ha fichado para diseñar la era postcovid ha cogido por sorpresa a casi todo el mundo. De hecho, los primeros asombrados tras salir la noticia el pasado miércoles fueron los propios miembros del Ejecutivo. Según cuentan desde Moncloa, el presidente “no ha consultado a casi ninguno de los miembros de su Gabinete”. De ahí que todos hayan quedado bastante descolocados, pues no se esperaban una iniciativa, que ya ha recibido las primeras críticas por parte de algunos economistas y de la oposición, al considerar que se trata de un movimiento más estético que efectivo. Por si fuera poco, fuentes cercanas al Ejecutivo reconocen que el Comité de expertos de Moncloa ha sido fruto de una “decisión improvisada” entre el propio Sánchez y su mano derecha Iván Redondo, ante el descrédito en el que se sume la Comisión de Reconstrucción. Más aún desde el pasado lunes, al comprobarse el éxito que está teniendo la cumbre empresarial organizada por la CEOE de Antonio Garamendi, que terminará la próxima semana. “A Sánchez se le ha criticado que se centre en la crisis sanitaria y obvie la económica. Es probable que con esta maniobra haya querido responder a esos comentarios”, dicen fuentes de la oposición.

¿Quiere Canadell dar el salto a la política?

El lunes el presidente de la Cámara de Comercio de Barcelona, Joan Canadell, aseguró en redes sociales estar interesado en la política activa. Su anuncio no causó sorpresa alguna, ya que son conocidas sus ansias por liderar algún proyecto independentista. Pero ahora sus palabras cobran mayor relevancia por el mero hecho de ser el elegido por Carles Puigdemont para comandar alguna de las candidaturas de  Junts per Catalunya, y por contar con el apoyo de la ANC de Elisenda Paluzie. Ni que decir tiene que la mera posibilidad de que Canadell cumpla su deseo de entrar en política genera una enorme inquietud en el mundo empresarial catalán. No en vano fue el responsable de supeditar la Cambra al servicio al procés nada más hacerse con su presidencia, sin importarle que el resto de instituciones económicas le hayan dado la espalda. Es más, no lo dudó un instante al apoyar el boicot de la ANC a los empresarios no afines con la causa independentista. “Su paso a la política sería un muy mala noticia para todos por el poder que ya acumula”, afirma un empresario.     

El turismo fuerza una tregua en el procés

e comenta en la Policía Nacional y entre los Mossos d’Esquadra  que se espera un verano tranquilo desde el punto de vista de las protestas independentistas catalanas. En ambos cuerpos dicen que han llegado noticias de que a las organizaciones independentistas les preocupa el impacto que la pandemia del coronavirus está teniendo en el sector turístico catalán, que es básico para provincias como Gerona. De ahí que quieran evitar cualquier atisbo de conflictividad para no espantar al turista nacional, que ahora consideran necesario para salvar sus propias economías. “Es curioso que ahora quieran a los españoles”, dicen en la Policía. Por lo que se cuenta fue la ANC de Elisenda Paluzie la que sugirió al resto del movimiento independentista esta especie de tregua que, dicen, ha sorprendido a sus propios militantes. Tanto es así que existe el temor a que el ala más radical del procés, la más ligada a la CUP y los CDR, no siga las directrices marcadas por las organizaciones y trate de crear su propio calendario. A pesar de ello, la Policía considera que durante el verano solo habrá “incidentes aislados” y que el separatismo tratará de volver a tomar las calles en otoño, cuando se acerque los aniversarios del 1-O y la sentencia del procés.   

Moncloa busca guía sobre ajustes en Portugal

La pasada semana incluso Pedro Sánchez abrió la puerta a recortar el gasto público. Tal cambio de parecer del presidente da fe de hasta qué punto es consciente de que las filtraciones provenientes de Bruselas que condicionan las futuras ayudas europeas a ajustes de ese desembolso, no eran una mera declaración de intenciones. Todo indica que la UE exigirá a España recortes para acceder al dinero que el país necesita para paliar la crisis. En este escenario, cuentan que Moncloa ya está realizando consultas discretas al Gobierno portugués para informarse de cómo condujeron las reformas que la UE les exigió en la pasada crisis. Poco se sabe de la respuesta del Ejecutivo comandado por António Costa. Pero, si se tiene en cuenta la buena relación que existe entre ambos Gobiernos, lo lógico es que los lusos ya estén informando a Sánchez de cómo enfrentarse a unas exigentes reformas que, según ocurrió en Portugal, se centraron en la reducción de la Administración, la congelación de las pensiones y la subida del IVA.   

El truco fallido para financiar a Puigdemont

Es sabido que el Consejo para la República, esa especia de Gobierno en la sombra creado para mantener el elevado tren de vida de Carles Puigdemont en Bélgica, atraviesa por graves problemas financieros. Con el objetivo de mejorar la situación, al independentismo se le ha ocurrido un truco con el que tratar de mejorar la financiación del Consejo. Se trata de que a la hora de realizar la declaración del IRPF, los contribuyentes separatistas se hagan objetores fiscales para no contribuir a gastos como el mantenimiento de la Casa Real o la Policía y deriven sus tributos al Consejo para la República, con la excusa de que este organismo destinará capital para paliar los efectos de la crisis generada por el Covid-19. No cabe duda de que la artimaña es imaginativa ya que, de salir adelante, beneficiaría a Puigdemont y sería también positiva para el contribuyente, ya que la donaciones se pueden desgravar. A pesar de los inusitado de la propuesta, en Hacienda dicen que ya han recibido un buen número de misivas con peticiones de objeción fiscal por parte de contribuyentes. Como era previsible, este último truco del independentismo no ha fructificado, ya que Hacienda lo ha rechazado al estar prohibido que los ciudadanos reasignen las partidas presupuestarios a su gusto.

Críticas internas a las ruedas de prensa de Sánchez

Se comenta que en la última reunión del Ejecutivo, algunos ministros comentaron al presidente Pedro Sánchez que se equivocaba al mantener las ruedas de prensa de los fines de semana desde Moncloa. Por lo visto, estos miembros del Ejecutivo argumentaron sus críticas en el hecho de que “se corren excesivos riesgos, ya que el presidente no les consulta nada, por lo que es mucho más fácil cometer errores”. Además, tampoco entienden que las comparecencias sean necesarias, ahora que la pandemia está en retroceso. Pues bien, cuentan que Sánchez despejó todas las críticas, recordando sus atribuciones de presidente. “No le dio importancia al riesgo del que hablaron los ministros”, dicen desde Moncloa. Las mismas fuentes añaden que Sánchez dejó claro que no cancelará las comparecencias y que, como mínimo, las mantendrá mientras dure el estado de alarma. Cuentan que esta respuesta del presidente dio pie a que algunos ministros bromearan y comentaran entre ellos que “el presidente le coge gusto a eso de salir en televisión todas las semanas”. 

La opaca financiación de las embajadas catalana 

La Generalitat de Cataluña se gasta cada año más de 75 millones de euros en promocionar el proceso independentista en el exterior. Pero resulta imposible conocer cuál es el coste real de sus embajadas en el extranjero. De hecho, el Govern camufla estas cifras hasta el punto de que aparecen como partidas genéricas en los presupuestos y a través de convenios con cláusula de confidencialidad, firmados con la Agencia de Competitividad de Empresa (Acció). Ésta es una organización pública encargada, se supone, de reparte los fondos entre las diferentes legaciones. Este sistema pleno de opacidad que impide conocer la financiación del procés en el exterior lo instauró el expresidente Carles Puigdemont y es el que sigue utilizando la consejería de Acción Exterior de la Generalitat, comandada por Bernat Solé. Como era previsible,la escasa transparencia que el Govern muestra en este sentido ha sido objeto de innumerables críticas por parte de la oposición en el Parlament. Pero, desde el entorno del propio consejero de Acción Exterior, se comenta que ni Quim Torra ni nadie del Govern tiene “intención alguna de cambiar el método de financiación, ni mucho menos cerrar, las embajadas”.

López hace oídos sordos a los economistas

Se comenta que el reconocido economista Ramón Tamames ha tratado de contactar en repetidas ocasiones con el presidente de la Comisión del Congreso para la Reconstrucción, Patxi López. El objetivo de las misivas era proponer a López la creación de un comité de expertos económicos, con el objetivo de aportar ideas y desarrollar unos Presupuestos extraordinarios para impulsar la recuperación. A pesar de los esfuerzos de Tamames y de que en la Comisión para la Reconstrucción existe una flagrante discriminación de los economistas respecto a los sanitarios, López ha hecho oídos sordos a sus peticiones. Se rumorea también que el presidente ha recibido más iniciativas similares a las de Tamames por parte de otros economistas de primera línea. Pero, según cuentan desde el entorno de la Comisión, López no ha contestado absolutamente a nadie. “No se entiende cómo es posible que creen una mesa de Reconstrucción para salir de la crisis de oferta y demanda y no se ningunee a expertos en este campo”, se quejan en el mundo económico.

La tasa Covid enfada a los barones del PSOE

En las primeras sesiones de la Comisión para la Reconstrucción el vicepresidente del Gobierno Pablo Iglesias volvió a poner sobre la mesa una de sus obsesiones: el impuesto a las grandes fortunas. Además, la crisis económica generada por la pandemia del coronavirus le ofrece una excusa perfecta para impulsar la también conocida como tasa Covid. Pues bien, en el Ejecutivo se comenta que dicho tributo a los “ricos” (con rentas superiores al millón de euros) molesta y mucho a los barones del propio PSOE, ya que el objetivo es que el nuevo tributo sustituya al impuesto de Patrimonio. “En la práctica supone eliminar una tasa que es competencia autonómica por otra que controlaría Moncloa”, dicen desde una delegación regional de los socialistas. “Al final lo que va a ocurrir es que las autonomías vamos a ser las víctimas colaterales de la obsesión que Iglesias tiene por castigar a Madrid”, añaden los socialistas. Las mismas fuentes indican que los barones del partido ya le han comunicado a Pedro Sánchez sus quejas aunque, de momento, no han  obtenido respuesta por parte de Moncloa. No obstante, el presidente parece desmarcarse personalmente de la propuesta de Iglesias pero eso no tranquiliza a sus líderes regionales, según comentan.  

El apoyo a Marlaska que más sorprende

El hecho de que todos los miembros del Ejecutivo hayan seguido a rajatabla la orden de Pedro Sánchez y cierren filas en torno al ministro de Interior, Fernando Grande-Marlaska, en su conflicto con la Guardia Civil, no fue tan sencillo como parece. Por lo que se cuenta a más de uno le ha extrañado que el vicepresidente Pablo Iglesias y el resto de ministros de Podemos hayan aceptado sin rechistar la orden de apoyar a Grande-Marlaska. El motivo está en que “son completamente antagónicos”, según indican desde el entorno del Ejecutivo. Las fuentes añaden que sus enfrentamientos han sido una constante en estos últimos meses, como quedó reflejado con sus posturas totalmente dispares en el tema de la inmigración. Pero, por lo que se comenta, la “inquina personal” que Iglesias siente por Marlaska no surgió en esta legislatura, sino que viene de lejos. Tanto es así que en Podemos aseguran que el vicepresidente no le perdona al titular de Interior que, en su época de magistrado, condenara a diversos miembros del 15-M y secuestrara portadas de revistas satíricas. “Cuando se formó el primer Gobierno de Sánchez, Iglesias criticó que se nombrara a un ministro así. Por mucho que ahora aplauda las intervenciones de Marlaska en el Congreso, la realidad es que sigue sin llevarse bien con él”, indican desde el entorno de Iglesias.