
Críticas internas a las ruedas de prensa de Sánchez
Se comenta que en la última reunión del Ejecutivo, algunos ministros comentaron al presidente Pedro Sánchez que se equivocaba al mantener las ruedas de prensa de los fines de semana desde Moncloa. Por lo visto, estos miembros del Ejecutivo argumentaron sus críticas en el hecho de que "se corren excesivos riesgos, ya que el presidente no les consulta nada, por lo que es mucho más fácil cometer errores". Además, tampoco entienden que las comparecencias sean necesarias, ahora que la pandemia está en retroceso. Pues bien, cuentan que Sánchez despejó todas las críticas, recordando sus atribuciones de presidente. "No le dio importancia al riesgo del que hablaron los ministros", dicen desde Moncloa. Las mismas fuentes añaden que Sánchez dejó claro que no cancelará las comparecencias y que, como mínimo, las mantendrá mientras dure el estado de alarma. Cuentan que esta respuesta del presidente dio pie a que algunos ministros bromearan y comentaran entre ellos que "el presidente le coge gusto a eso de salir en televisión todas las semanas".
Las preguntas que el Gobierno no responde
Prácticamente todo el arco parlamentario, excepto PSOE y Podemos, critica que el Gobierno no conteste a las preguntas y a los informes que los diferentes partidos solicitan en el Congreso. Por lo que cuentan, el Ejecutivo acumula ya más de 1.000 cuestiones a las que no ha dado respuesta, todas ellas relacionadas con el coronavirus. "Al principio, en lo peor de la pandemia, era comprensible que el trabajo se acumulara. Pero desde hace ya un mes no existe razón alguna para que el Ejecutivo ignore una de sus obligaciones, que es contestar a las cuestiones que le plantee la oposición por escrito", dicen desde el Congreso. Además de por las preguntas sin respuesta, la oposición también critica que cuando el Ejecutivo "se digna" a contestar lo hace "con evasivas o echando balones fuera, remitiendo a otros organismos, como las comunidades autónomas".
Exigencias de la Policía en el regreso del fútbol
El fútbol regresa, pero lo hace con polémica. Así lo indican al menos las quejas de la Policía, que exigen que La Liga de Fútbol Profesional costee los test para lo agentes que deben velar por la seguridad en las inmediaciones de los estadios. "También se pide a la Liga que pague la desinfección de furgones y el suministro de guantes y mascarillas para los agentes", dicen en la Policía, añadiendo que, de momento, nadie ha respondido a sus reclamaciones.