Opinión

Se habla de tregua en el procés por el turismo, de problemas del Sepe y de despoblamiento en Barcelona

Elisenda Paluzie, reelegida presidenta de la ANC

El turismo fuerza una tregua en el procés

e comenta en la Policía Nacional y entre los Mossos d'Esquadra  que se espera un verano tranquilo desde el punto de vista de las protestas independentistas catalanas. En ambos cuerpos dicen que han llegado noticias de que a las organizaciones independentistas les preocupa el impacto que la pandemia del coronavirus está teniendo en el sector turístico catalán, que es básico para provincias como Gerona. De ahí que quieran evitar cualquier atisbo de conflictividad para no espantar al turista nacional, que ahora consideran necesario para salvar sus propias economías. "Es curioso que ahora quieran a los españoles", dicen en la Policía. Por lo que se cuenta fue la ANC de Elisenda Paluzie la que sugirió al resto del movimiento independentista esta especie de tregua que, dicen, ha sorprendido a sus propios militantes. Tanto es así que existe el temor a que el ala más radical del procés, la más ligada a la CUP y los CDR, no siga las directrices marcadas por las organizaciones y trate de crear su propio calendario. A pesar de ello, la Policía considera que durante el verano solo habrá "incidentes aislados" y que el separatismo tratará de volver a tomar las calles en otoño, cuando se acerque los aniversarios del 1-O y la sentencia del procés.   

Conflictiva reapertura de oficinas del Sepe

Las oficinas del Sepe que se encuentran en autonomías que transitan por la fase 3 de la desescalada ya han abierto sus puertas al público y, por lo que se comenta, la reactivación está siendo conflictiva. "Hay una verdadera avalancha de personas preguntando por los Erte e incluso por el ingreso mínimo vital. No damos abasto", dicen desde una delegación. Por si esto no fuera suficiente, las fuentes comentan que la reapertura al público ha sido precipitada. Por lo visto en algunos casos, los empleados están saturados de trabajo con los expedientes de los Erte, lo que impide concertar citas hasta julio. Además en algunas delegaciones no ha dado tiempo para implantar las medidas necesarias que garanticen los protocolos de seguridad. "El pase a la nueva normalidad de Madrid y Barcelona puede generar un nuevo colapso", dicen en el Sepe. 

El despoblamiento lastra el comercio barcelonés

El tráfico peatonal ha caído un  50% interanual en Barcelona en la primera semana de junio. Un descenso más pequeño, por los cambios en los hábitos de consumo era esperado. Pero los expertos no se explican un "despoblamiento" tan persistente, que incluso amenaza la recuperación comercial de la ciudad.

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