Redactora de elEconomista

El Ibex 35 no ha empezado el año con la misma fortaleza con la que aguantó durante el ejercicio anterior, pero sus títulos tienen un largo sendero que recorrer en los próximos meses, según las valoraciones de los analistas. Casi la mitad de las firmas que lo componen (17 compañías, concretamente) ofrecen potenciales superiores al 20%, y en conjunto, la plaza española es la que tiene un mayor recorrido entre sus comparables europeas, con un 17%, según datos de FactSet.

El enfriamiento que están experimentando los pronósticos de recortes de los tipos de interés en Estados Unidos, con una economía que avanza a buen ritmo y un mercado laboral fuerte, ya cotiza con fuerza en la divisa, con el euro dólar (que compara el valor de la moneda continental con el del billete verde) en mínimos que no veía desde principios de noviembre de 2023, al alcanzar la cota de los 1,704 en la sesión del lunes. En lo que va de año, el euro pierde en torno al 2,7% en su cruce con el dólar.

Aunque el optimismo no protagonizó precisamente sus primeras semanas del año, el Ibex 35 pisa fuerte el acelerador en estos últimos cinco días y cierra la semana como el índice más alcista de Europa, con una subida del 1,3%, que supone más del doble que la registrada por el EuroStoxx 50, la referencia que agrupa a las 50 compañías más representativas de la eurozona, con 0,4%. Este empujón, sin embargo, no le lleva a borrar del todo las pérdidas del año, y se deja un 0,39%.

En un año protagonizado por las citas electorales, en el mundo en general, y en Latinoamérica en particular, Jorge Amato, que dirige desde Nueva York el equipo de estrategia de inversión en América Latina de Citi Global Wealth, explica en una entrevista con este medio las oportunidades y los riesgos que enfrenta esta región. Para el experto, 2024 debería ser una suerte de digestión de los retornos positivos que dejó el ejercicio anterior, pero cree que este mercado sigue siendo interesante.

Pese a haber alcanzado récord de beneficios, los inversores no han recibido con optimismo los resultados de Banco Sabadell, que corrige más de un 3% en bolsa en la sesión del jueves tras rendir cuentas ante el mercado, lo que supone su mayor caída desde octubre del año pasado. En lo que va de 2024, su saldo es de en torno el 4,5%. Una mayor debilidad a la esperada en el margen de intereses podría haber decepcionado a los inversores, con un 12% interanual en el cuarto trimestre de 2023, frente al 15% estimado por el consenso. No obstante, de momento el banco no sufre recortes de valoración por parte de los analistas.

La cotización de la textil gallega superaba esta semana por primera vez desde que dio el salto al parqué los 40 euros, lo que supone revalidar de nuevo sus máximos históricos en bolsa, los cuales había vuelto a batir pocas jornadas antes. Las valoraciones de los expertos que siguen la pista a Inditex, sin embargo, no se contagian de este optimismo inversor, y el precio objetivo medio se mantiene en los 40,89 euros, según datos del consenso que agrupa Bloomberg.

A tan solo una jornada de terminar el primer mes del año, el EuroStoxx 50, que agrupa a las 50 firmas más representativas de la eurozona, ya acumula varias alegrías. La ruptura del techo de cotización que tocó en 2007, justo antes de la crisis de Lehman Brothers, deja al índice a menos de un 15% de sus máximos históricos -que registró en el 2000, impulsado por la Burbuja.com y el efecto Nokia-, y a seis de las firmas que lo componen en niveles de cotización no vistos antes. A estas seis se suman otras seis compañías de la referencia paneuropea que están a menos de un 3% de rebasar sus respectivos techos históricos tras las últimas subidas.

El rojo que baña algunas de las principales referencias bursátiles europeas en este inicio del año deja espacio también para las oportunidades. Que un índice se compre más o menos caro depende, por un lado, del valor de su cotización, y por otro, de la previsión de beneficios que sostengan los expertos para el mismo. Si la primera variante cae –baja en bolsa–, pero la segunda (las ganancias) aguantan fuertes, el resultado es un índice más barato.

Termina una semana histórica para la bolsa europea. El EuroStoxx 50 conseguía el pasado miércoles superar el techo con el que se había topado durante 17 años, que no es otro que los máximos que alcanzó antes del estallido de la crisis de Lehman Brothers, en 2007. Al saltar esta barrera, el principal índice paneuropeo se coloca en niveles de 2001 y se queda a 15% de los altos históricos de cotización que registró en el año 2000. Unos máximos, cabe recordar, impulsados por la Burbuja.com y el conocido como efecto Nokia.