Economía

La desinflación se estanca en EEUU y refuerza la óptica de que el mercado se ha pasado descontando recortes de tipos

  • La inflación general sube tres décimas al 3,4%, máximo en tres meses
  • Al IPC subyacente le está costando bajar del 4% en tasa internanual
  • Los analistas ven una primera bajada de tipos en mayo, no en marzo
Imagen: Alamy

El anhelado proceso de desinflación se estancó en EEUU el pasado mes de diciembre. El índice de precios al consumo (IPC) repuntó tres décimas hasta el 3,4% interanual, la tasa más alta en tres meses, según los datos de la Oficina de Estadísticas Laborales (BLS) del Departamento de Trabajo publicadas este jueves. Por su parte, el IPC subyacente (excluye energía y alimentos), más pegajoso en los últimos meses y más observado por las autoridades monetarias, tan solo desaceleró una décima hasta el 3,9% interanual, también una décima menos de lo esperado por unos mesurados analistas. En términos intermensuales, ambas tasas avanzaron un 0,3%, por encima del 0,1%-0,2% compatible con una relajación progresiva de los precios. Los datos añaden cautela tras unas semanas en las que los mercados han descontado alegremente recortes de tipos de la Reserva Federal para este 2024.

El desglose de la inflación muestra aumentos en vivienda, electricidad y seguros de vehículos motorizados. Los precios de los automóviles usados aumentaron por segundo mes, desafiando las expectativas de una caída. De hecho, el incremento del 0,5% intermensual en los precios de los vehículos de ocasión y en la inflación de la vivienda han sido los principales artífices del 0,3% en la tasa subyacente.

En una tónica más positiva, los bienes duraderos (excluidos los vehículos usados) cayeron un 0,1% y los aumentos de precios se están moderando en muchos componentes de los servicios sensibles a la mano de obra. Los precios de los alimentos fuera del hogar aumentaron un modesto 0,3% intermensual, mientras que los precios de los servicios de atención personal subieron solo un 0,1%. No obstante, los servicios de atención médica aumentaron un 0,7% más intermensual.

El informe de empleo de diciembre publicado el viernes contenía muchas grietas dentro, pero dejó una sensación de fortaleza en el mercado laboral y el mensaje de que la Reserva Federal no tendrá tan fácil bajar los tipos como ha descontado el mercado (se venían descontando más de cinco recortes de 25 puntos básicos en 2024 -frente a los tres que telegrafiaron los miembros de la Fed en sus últimas proyecciones- y la primera bajada en marzo). La persistencia de la inflación reflejada en esta lectura de diciembre confirma la panorámica del final de la semana pasada.

"Tras el giro dovish de la Reserva Federal en diciembre, los mercados financieros habían pronosticado un recorte de los tipos de interés ya en marzo. Sin embargo, la rigidez del mercado de trabajo y las cifras de inflación de hoy, más firmes de lo previsto, sugieren que esto es poco probable, a menos que se produzca una crisis económica o del sistema financiero", constata James Knightley, economista de ING. "Este dato será decepcionante para los inversores que han anticipado hasta seis recortes de tipos en 2024 y sugiere que el mercado puede haberse adelantado al declarar que la batalla contra la inflación ha terminado", sentencia Mark Sherlock, responsable de renta variable en EEUU de Federated Hermes.

Los rendimientos de los bonos del Tesoro y el dólar han subido tras los datos de IPC. El bono a 10 años ha pasado de un 3,98% a un 4,03% tras el informe de la BLS. Las expectativas de recortes de tipos de la Fed no se han movido demasiado, pero se han ajustado ligeramente a la baja. Las probabilidades de un primer recorte en marzo han pasado de un 64,7% a un 63,9%. Las de siete recortes para final de año han caído de un 19,7% a un 18,6% mientras que las de cuatro y cinco bajadas han repuntado más de un punto porcentual. Los funcionarios de la Fed se reunirán la próxima vez a finales de este mes.

"La subida de los precios al consumo del 0,3% en diciembre, mayor de lo previsto, invertirá algunas de las apuestas más agresivas de recortes de tipos este año, pero no cambia nuestra opinión de que la inflación está en un camino lleno de baches para volver al objetivo del 2%. Esperamos que el primer recorte de tipos se produzca en mayo y que la Fed aplique 75 puntos básicos de recortes este año, menos de lo que los mercados calculan actualmente", argumenta Michel Pearce, analista de Oxford Economics.

"Los precios generales y subyacentes subieron el mes pasado un poco más rápido de lo que pensábamos, y parte de esa sorpresa se debió a que los precios de los vehículos usados y nuevos subieron inesperadamente. El descenso de los precios de las subastas y la recuperación de las existencias de coches nuevos sugieren que los precios de los vehículos bajarán en los próximos meses. Las presiones sobre los precios de los bienes en general siguen siendo moderadas, ayudadas por la relajación de las condiciones de la cadena de suministro, aunque los cuellos de botella en el Canal de Panamá y el aumento de los precios del transporte marítimo mundial debido a los ataques a la navegación comercial en el Mar Rojo plantean un riesgo al alza para la inflación", agrega Pearce.

"El denominado 'superíndice' (IPC subyacente de los servicios, excluida la vivienda), en el que la Fed ha hecho hincapié porque refleja la rigidez del mercado laboral debido a los elevados costes salariales, registró otro aumento intermensual del 0,4% en diciembre. Esta coyuntura sigue siendo demasiado caliente para que el banco central quiera recortar los tipos de forma inminente, sobre todo teniendo en cuenta que es probable que la economía registre un crecimiento del PIB del 2-2,5% en el cuarto trimestre del año pasado y que el mercado laboral sigue tan tenso como está", apostilla Knightley, de ING, quien también apuesta por mayo.

"En general, la inflación continúa avanzando en la dirección correcta. Sin embargo, el progreso hacia el objetivo se está volviendo claramente más laborioso, y la inflación subyacente solo disminuye muy lentamente. Los datos de hoy no ofrecen ningún argumento para un rápido recorte de tipos. La Fed no querrá arriesgarse a dañar la credibilidad que ha ganado mediante rápidas subidas de tipos recortándolas antes de que la inflación se acerque al objetivo del 2% de forma sostenida. Nos atenemos a nuestra previsión de que la Fed recortará sus tipos de interés oficiales solo en mayo y no -como el mercado ha descontado- en marzo", escriben Christoph Balz y Bernd Weidensteiner, de Commerzbank, en una nota rápida tras los datos.

"Nuestra opinión interna es que la inflación subyacente del IPC está avanzando a un ritmo más cercano al 3% que el objetivo del 2% de la Reserva Federal", señalan Anna Wong y Stuart Paul, economistas de Bloomberg Economics. "Es probable que el impulso desinflacionario de los bienes duraderos se desvanezca en la segunda mitad del año, a medida que las empresas completen la liquidación del exceso de inventarios".

ING: "EEUU sigue siendo una economía con una inflación del 3% al 4%. Esto es fantástico en comparación con las medidas de casi dos dígitos observadas a mediados de 2023. Pero todavía no se acerca al 2%. Lo último, lo que está por venir, es más difícil"

"Ahora está mucho más claro en todo el mundo que la inflación está bajando lenta pero inexorablemente. Las cifras de hoy no deberían cambiar mucho las cosas. Sin embargo, también está cada vez más claro en todo el mundo que la inflación aún no es lo suficientemente baja como para ser coherente con los objetivos de inflación de la mayoría de los bancos centrales. Mientras la inflación subyacente siga estabilizándose en un nivel entre el 0,2% y el 0,3% intermensual, seguirá siendo un poco demasiado alta", plantea Michael Pfister, estratega también de Commerzbank.

"Probablemente no lo suficientemente alto como para justificar el nivel actual de los tipos de interés para siempre, pero también demasiado alto como para justificar más de 150 puntos básicos de recortes de tipos este año. (...) Para que los recortes de tipos sean más fuertes y, sobre todo, para que los funcionarios de la Fed den un giro aún más fuerte, probablemente necesitaríamos ver cifras que se sitúen un poco por debajo del 0,2% intermensual", añade.

"EEUU sigue siendo una economía con una inflación del 3% al 4%. Esto es fantástico en comparación con las medidas de casi dos dígitos observadas a mediados de 2023. Pero todavía no se acerca al 2%. La mayoría de las caídas del 9% al 3% se deben a efectos de base. Lo último, lo que está por venir, es más difícil", escriben Padhraic Garvey y Benjamin Schroeder, analistas también de ING.

"Nuestros economistas tienen opiniones buenas y sólidas al respecto, donde la inflación continúa cayendo y nuestra tendencia es hacia el 2%. Pero todavía no hemos llegado a ese punto, y el aspecto más preocupante es la expectativa mensual de 0,3% para la inflación subyacente. Si se anualiza eso, se obtiene una inflación bastante cercana al 4%. No nos malinterpreten. No estamos diciendo que la inflación no bajará. De hecho, desde el punto de vista de la convicción, esperamos que así sea. Pero necesitamos que se nos muestre la 'pasta', al igual que el mercado. La Reserva Federal también lo necesitará. De ahí la razón para que el mercado reduzca las expectativas de recorte de tipos que se habían acumulado hasta el cuarto trimestre de 2023", concluyen.

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