Redactora de elEconomista

Después de casi una década de tipos cero, donde la oferta de depósitos con rentabilidad era casi inexistente, los rendimientos de estos productos volvían a resucitar con el endurecimiento de la política monetaria. No ha pasado tanto tiempo desde que se inició este proceso, ya que fue en el verano de 2022 cuando el Banco Central Europeo (BCE) subía por primera vez en once años las tasas de interés en la Eurozona, y que a través de consecutivos movimientos al alza dejaron los tipos en niveles no vistos en 20 años. Ahora, esta tendencia vuelve a revertirse, con una inflación cada vez más controlada, y las políticas monetarias vuelven a la senda de la flexibilización, con dos bajadas de 25 puntos básicos en Europa en los últimos meses. Y al son de estos recortes, aunque algo más lento de lo esperado, caen los rendimientos ofrecidos por las entidades en sus depósitos.

"Creemos que España tiene que ser el hub digital europeo". Este es el objetivo por el que han aunado fuerzas BME, operador de todos los mercados de valores y sistemas financieros en España, y EsTech, que reúne a las principales scaleups tecnológicas españolas, que apoyarán a las compañías de este sector para mejorar su competitividad y para impulsar la integración de más firmas tecnológicas al mercado bursátil español.

Tendam, grupo dueño de firmas como Pedro del Hierro, Sprinfield o Women'Secret, entre muchas otras, está preparada para salir a bolsa, pero no lo hará hasta que las condiciones del mercado sean óptimas y el ecosistema deje de estar protagonizado por la incertidumbre, con la escalada de los conflictos geopolíticos, tasas de interés aún elevadas y las elecciones presidenciales en Estados Unidos sin resolver. Así lo explica Jaume Miquel, presidente de Tendam, en el IV Foro de Retail y Gran Consumo organizado por elEconomista.es, donde también adelanta que, entre los planes de la compañía, están las operaciones de adquisición.

Entrevista

El presidente de Renta 4 cree que el mercado va a seguir alimentándose de una enorme liquidez, que se sustenta a su vez del déficit público. En este punto, ve a Europa como una de las regiones claves en las que hay que estar, ya que es líder indiscutible en sectores en los que todavía conserva un indiscutible liderazgo como el lujo.

Aunque a priori la sensación podría ser otra, el inversor español se posiciona cada vez más en el mercado internacional. Las cifras hablan por sí solas, con una representación en bolsas extranjeras (Europa y Estados Unidos) que alcanza el 56% en las carteras de los nacionales, según la mediana realizada a través de los datos facilitados por diferentes brókeres. El 44% restante del dinero invertido a través de acciones de estas entidades estaría en bolsa española, tan solo cuatro puntos más que la americana.

En octubre de 1999 nacía Bróker Bankinter, un producto que incorporaba por primera vez un sistema de tarifa fija por operación y la posibilidad de operar en más de 20 mercados nacionales e internacionales. Han pasado 25 años desde entonces, y ahora cuentan con más de 115.00 clientes activos que acumulan en sus carteras de valores depositadas en el banco títulos por valor de 30.000 millones de euros, lo que supone un récord histórico para la entidad.

Con el Ibex 35 como índice más alcista del año en el Viejo Continente (a algo más del 1% de su pico de cotización anual) y con alguno de sus pesos pesados en máximos históricos o a punto de alcanzarlos, todavía hay oportunidades atractivas dentro del selectivo. Las diez compañías más grandes por valor de mercado de la referencia española ofrecen un descuento medio de casi el 30% frente a sus respectivos multiplicadores de la última década. En otras palabras, estas firmas todavía están baratas si se atiende a la ratio PER, que son las veces que el beneficio se recoge en el precio de la acción.

El panorama geopolítico y su directa vinculación con el precio del petróleo es una de las cuestiones que influyen en el mercado de la renta fija, junto a los datos macroeconómicos y la expectativa de recortes en los tipos de interés que derivan de los mismos. En este momento, la incertidumbre se ciñe sobre cada uno de estos asuntos, con una situación que no se destensiona en Oriente Medio y una inflación que podrían cambiar el ritmo en la senda de recortes de tasas, al menos, en EEUU. Con todo esto en el tablero, las ventas vuelven a ser las protagonistas en el mercado de los bonos esta semana, con rendimientos en máximos del mes de julio en el caso del T-Note, la deuda a diez años americana, y de principios de septiembre en el Bund, su homólogo alemán.

Un entorno dovish como el actual no merma el ánimo inversor en el sector bancario, como a priori se descontaba. La senda de bajada de tipos de interés ya ha arrancado en ambos lados del Atlántico y, pese a que las expectativas sobre los próximos movimientos de los bancos centrales son más o menos contundentes al son de los datos macroconómicos, el mercado continúa descontando un recorte de 50 puntos básicos (que se suman a las dos bajadas de 25 ya ejecutadas en Europa) para lo que queda de año en este continente. Sin embargo, este contexto no impide que el Stoxx Banks, el índice que recoge a las entidades bancarias más representativas del Viejo Continente, se posicione como el segmento más alcista del año, con una revalorización del 20%.

El Banco Central Europeo está en plena senda de recorte de tipos de interés, lo que de primeras podría ser tomado por una tormenta para los bancos al limitar sus márgenes de beneficios. Un contexto que, por ende, lleva semanas empujando a la baja el rendimiento de los depósitos a largo y corto plazo, y ya son muy pocos los que mantienen sus rentabilidades sin cambios. No obstante, una firma se desvincula totalmente de esta foto e incrementa el retorno ofrecido por su vehículo a más corto plazo.