
Este próximo lunes se cumple justo un año del inicio de la guerra abierta entre Israel y Palestina. El 7 de octubre de 2023 un ataque de Hamás sobre ciudadanos israelíes provocó el estallido bélico en una región donde desde hace años la paz pendía de un hilo que fue cortado ese día.
En un primer momento, con el comienzo de los ataques de Israel sobre suelo gazatí, el mercado reaccionó con caídas moderadas en bolsa y flujos de capital hacia activos más seguros como la deuda y el oro. También el petróleo, que en este caso contestó con subidas de precio ante las dudas sobre la oferta de Oriente Próximo, superando los 92 dólares por barril que marca el techo del material en el último año.
Sin embargo, más allá de esta tensión inicial, que llevó a las bolsas a tocar mínimos hacia final de mes, los mercados demostraron que el conflicto en Oriente Próximo tenía y tiene una influencia muy limitada en el sentir de los inversores. Desde entonces comenzó una escalada de los precios en los activos de riesgo como es la renta variable.
Las bolsas no reaccionaron de forma inmediata al conflicto en Oriente Medio y el pico de caída no llegó hasta algunas semanas después. Fue el 27 de octubre cuando los principales índices europeos y norteamericanos alcanzaban mínimos que, todavía, no se han perforado. Sin embargo, a los índices no les costó demasiado esfuerzo remontar el vuelo de aquella corrección y sus cotizaciones ya están lejos de esos niveles, con un rebote del 22% de media para las bolsas del Viejo Continente y de casi el 40% en Wall Street.
En este lado del charco, el Ibex 35 y el Dax alemán son los que suben con más fuerza desde los mínimos de octubre de 2023, con más de un 30% en ambos casos. El Cac francés es, por contra, el que menos se revaloriza desde entonces, un 12% de subida hasta los niveles actuales. Un menor ritmo que, más que con la guerra, tiene que ver con la caída que han sufrido las firmas del sector del lujo en este ejercicio, por la debilidad del consumo chino, y el gran peso que estas tienen en la plaza de París.
En Wall Street este conflicto ha cotizado aún menos, con una subida del 40% para el Nasdaq tecnológico desde el mínimo de ese octubre y de casi el 39% para el S&P 500. Y es que, la renta variable en general está viviendo un buen año, con índices como los norteamericanos alcanzando niveles históricos de cotización y otros como el EuroStoxx a poca distancia de superarlos. Pese al conflicto, 2023 también cerró con un saldo más que positivo en los principales índices, con ganancias del 20,3% en el S&P 500 y del 12,8% en el Stoxx 600.
Más allá de las tensiones geopolíticas que puedan recrudecerse ahora con la intervención de Irán en el conflicto esta misma semana, las bolsas llegan a este momento mirando más las expectativas de bajadas de tipos de los bancos centrales y las actualizaciones de los datos de inflación y crecimiento de las grandes economías que a lo que sucede alrededor del Mar Rojo.
En este contexto, ahora los mercados están descontando que el BCE reducirá en 50 puntos básicos más, hasta el 3,5%, el tipo de interés de referencia en la eurozona mientras que para la Fed la expectativa es algo más agresiva y no se descarta que el recorte hasta final de 2024 sea de 75 puntos. En este sentido hay que recordar que este viernes se publica el dato de empleo de septiembre, el cual se ha convertido en uno de los indicadores clave para calibrar y anticipar la política monetaria del organismo norteamericano.
Se acerca la zona de compra
Desde el punto de vista técnico, tras rozar máximos del año hace apenas una semana, los mercados están consolidando parte de la subida acumulada en los últimos meses. En lo que se refiere a Europa "la foto después de las últimas semanas es claramente alcista e invita a aprovechar una próxima vuelta a atrás hacia los 4.850/4.900 puntos para aumentar posiciones en bolsa europea manejando un stop en los mínimos de septiembre en los 4.732 puntos, que es lo que no debe perderse para seguir confiando en un contexto alcista a corto/medio plazo", explica Joan Cabrero, asesor de Ecotrader.
Al otro lado del Atlántico, las ventas también están presionando a Wall Street en estos últimos días. "Asistimos a una caída que debería servir para digerir parte de las últimas y fuertes subidas, tras la cual entiendo que la tendencia alcista seguirá imponiéndose", agrega Cabrero. "Una nueva caída no será preocupante mientras no se pierdan los mínimos de septiembre que en el caso del Nasdaq están en los 18.400 puntos. Si a partir de ahí el índice tecnológico logra sumarse a la tendencia del S&P 500 y alcanzar nuevos máximos históricos "formaría un nuevo trio de ases que sería una mano claramente ganadora a favor de una continuidad alcista en próximos meses", concluye el experto
Los valores que mejor y peor lo hacen del Ibex 35
Por valores, y en clave española, 20 compañías del club de las 35 se revalorizan más de un 20% desde el 27 de octubre de 2023. Desde esa fecha, de hecho, solo seis firmas están en negativo, con Acciona Energía en los farolillos rojos, con pérdidas de casi el 18%. Inditex lidera esta clasificación por la parte alta de la tabla, con una subida de casi el 60%. La firma textil está dentro de las compañías que han logrado revalidar sus picos históricos de cotización en diferentes jornadas a lo largo de este ejercicio, llegando a alcanzar los históricos 50 euros y una capitalización que logró superar los 160.000 millones de euros, una cifra jamás registrada por una cotizada española.
Banco Sabadell es la segunda que más gana desde entonces, con una subida de casi el 58%. En su caso, la opa lanzada por BBVA en mayo de este año ha empujado con fuerza sus títulos, y es también la compañía más alcista del Ibex 35 en 2024.
Merlin Properties es la tercera, con una subida del 47%. La socimi española está entre las firmas beneficiadas por la bajada de tipos -y por las expectativas de una aceleración de esta senda de recortes en Europa –, al ser una compañía más endeudada por la propia naturaleza del sector inmobiliario.