Redactora de elEconomista

Las familias de la clase media española están asumiendo un coste de hasta 800 euros de más en sus bolsillos por la nula actualización de los tipos del Impuesto sobre la Renta según los actuales niveles de inflación. La tasa de precios, como poco, acabarán este año entre el 9 y el 10% de promedio.

Los detalles dados a conocer por el Gobierno de Pedro Sánchez sobre las grandes fortunas, conocido popularmente como impuesto a los ricos, que el Ejecutivo presentará este jueves, ha abierto un debate entre los expertos fiscalistas

El presidente de los populares ha vuelto a hacer este lunes una nueva propuesta económica al Gobierno, emplazando a Pedro Sánchez a que baje el IVA del 10% al 4% a productos básicos de la cesta de la compra como la carne, el pescado, los aceites, el agua, la pasta y las conservas. Una medida que supone 980 millones de euros.

Desde el año 2008, hasta la fecha, el Partido Popular ha rebajado 66.4132 millones de euros en impuestos autonómicos, impacto fiscal del que se han beneficiado 9,6 millones de contribuyentes.

Con motivo del debate del techo de gasto no financiero que ayer salió adelante en el Congreso de los Diputados -198.291 millones de euros, un 1,1% más que en 2022- , la ministra de Hacienda volvió ayer a retomar la promesa de aplicar una nueva tasa a las grandes fortunas -inspirada en la vieja demanda de Unidas Podemos- con el fin de sufragar con esta recaudación los gastos que se derivan de la crisis energética.

La fiscalidad sigue en el punto de mira informativo. En plena batalla dialéctica entre la armonización o las rebajas tributarias, ayer, en la sesión de control parlamentaria -y ante la ausencia de Pedro Sánchez, presente en Nueva York, en la Cumbre de Seguridad Alimentaria de la OTAN- la ministra de Hacienda anunció la intención de su Ejecutivo de seguir explorando nuevos impuestos, y entre ellos, gravar a las grandes fortunas. Una idea que es de Unidas Podemos, y que siempre ha sido rechazada.

A poco más de siete meses para las elecciones municipales y autonómicas en mayo de 2023, las rebajas fiscales se están colocando en el centro de la batalla política de las distintas formaciones. La eliminación este martes del impuesto de Patrimonio en Andalucía ha sido la última gota de agua que ha provocado un tsunami en el Gobierno de Pedro Sánchez con el ministro José Luis Escrivá, a la cabeza.

la Cumbre mundial de la OTAN en Madrid, los días 28 y 29 de julio, y ante la eminente votación en el Congreso de los Diputados esta semana del techo de gasto o gasto no financiero, el Gobierno de Pedro Sánchez se ve ahora en la necesidad de matizar los compromisos alcanzados en esa cita, y que pasaban por incrementar la partida al 2% del PIB, antes de 2030. Es decir, unos 1.200 millones de euros al año, como ya calculó eE.

La idea inicial del Partido Popular de deflactar el IRPF como medida de alivio contra la elevada inflación, sigue expandiéndose. Después de adoptarla el País Vasco -donde el PSOE forma parte del Gobierno-, y del anuncio de rebaja de impuestos de Ximo Puig, en Valencia, Podemos Madrid ha sido la última formación en adherirse a una iniciativa fiscal que permanentemente ha sido rechazada por Pedro Sánchez, donde por cierto, Podemos es su socio de coalición en el Gobierno nacional.

El Gobierno de Pedro Sánchez reconoció ayer que su idea inicial de gravar la facturación de las empresas energéticas, para aplacar la inflación, finalmente sufrirá una modificación en el trámite de ley en el Congreso de los Diputados, este otoño, y cambiará y se adaptará al acuerdo alcanzado por la Unión Europea.