
Desde el año 2008, hasta la fecha, el Partido Popular ha rebajado 66.4132 millones de euros en impuestos autonómicos, impacto fiscal del que se han beneficiado 9,6 millones de contribuyentes.
Desde entonces, de manera desigual en el tiempo, también en los tributos, las cinco comunidades en las que gobierna el PP (Madrid, Castilla y León, Galicia, Murcia y Andalucía) han desplegado rebajas fiscales sobre tributos que son de su competencia: desde el IRPF, el impuesto de Sucesiones y Donaciones, pasando por el de Patrimonio, hoy en el punto de mira del debate político, especialmente desde el anuncio del presidente de la Junta de Andalucía, Juan Manuel Moreno Bonilla, donde dio a conocer la eliminación del impuesto, lo que ha tenido como consecuencia la notificación por parte del Gobierno de Pedro Sánchez de una tasa temporal, aunque prorrogable, para las grandes fortunas, y que podría ser anticonstitucional.
La propuesta del Ejecutivo de coalición no ha frenado sin embargo la estrategia de los populares, que este viernes adelantaban desde Galicia la bonificación del 50% del impuesto de Patrimonio. En cualquier caso, las administraciones gobernadas por el PP llevan cerca de dos décadas insistiendo en los resultados de su política liberal, en beneficio del bolsillo de los contribuyentes y del crecimiento del PIB.
La pionera Madrid
Fue en el año 2004 cuando los distintos gobiernos de la Comunidad de Madrid se embarcan en una política fiscal que ha llegado a ahorrar 17.620 euros a cada contribuyente, sumando hasta 60.777 millones de euros en los últimos 18 años. Solo en 2021, los madrileños ahorraron 6.522 millones gracias a rebajas como la última del IRPF, que se redujo en 0,5% en todos los tramos. Sin olvidar que Isabel Díaz Ayuso acaba de anunciar la deflactación este año del IRPF.
Acompañado de otras deducciones por nacimientos, adopción o acogimiento de menores, gastos educativos, arrendamiento de vivienda habitual, entre 2004 y 2007, Madrid bonificó los grupos I y II del impuesto de Sucesiones y Donaciones, un tributo que en breve quedará bonificado para el grupo III en un 25%.
Impuestos como el de Transmisiones Patrimoniales y Actos Jurídicos también tienen en esta comunidad una bonificación del 95% por la adquisición de vivienda habitual por familias numerosas.
Además, Madrid fue pionera a la hora de eliminar el impuesto de Patrimonio -tampoco existe en algunas provincias vascas-, entre otras razones, por considerarlo confiscatorio, ya que la aplicación de tarifas de hasta el 3,8% (en Extremadura es el tipo máximo) implica un gravamen superior al rendimiento obtenido por los activos gravados.
A la estela de Sol
Algo más de una década lleva Galicia aplicando un modelo fiscal, con la intensidad que permite cada coyuntura -recalcan fuentes del PP consultadas por eE-, centrada en rentas medias y bajas y los colectivos de jóvenes, familias numerosas y personas con discapacidad y víctimas de violencia de género; además de incentivar las inversiones y el asentamiento en el medio rural. En definitiva, rebajas que ascienden desde 2009 hasta 2022, a un impacto de ahorro de 1.200 millones para 1.358.533 contribuyentes.
Se trata de deducciones dirigidas al cuidado de los hijos, el fomento de la natalidad, la inversión en obras de eficiencia energética, y que también han tocado la tarifa del tramo autonómico -en el año 2022 se aprobó una nueva escala, pasando de 5 a 7 tramos, que oscilan del 9,4% al 22,50%, con un impacto de 61 millones-.
Ha sido el Gobierno popular de Castilla y León, de Alfonso Fernández Mañueco, primero con Ciudadanos, el ejecutivo que más rebajas fiscales ha aplicado en un territorio tradicionalmente con impuestos muy elevados. El presidente de esta comunidad aspira a alcanzar un ahorro fiscal al finalizar esta legislatura de 2.500 millones de euros, duplicando así los beneficios fiscales de los años 2015 a 2018. Ya el pasado 15 de septiembre, el parlamento castellano-leonense aprobó el proyecto de ley de rebajas tributarias que bajará el IRPF pasando del 9,5% al 9%, con una estimación de impacto de 80 millones.
Desde 2021, esta región bonifica al 99% el impuesto de Sucesiones y Donaciones, con un ahorro medio de 5.500 euros por beneficiario. También este año se reducirá la tributación aplicable a la transmisión de explotaciones agrarias para agricultores y profesionales.
Andalucía ha sido la última comunidad en incorporarse al modelo liberal de rebajas fiscales de CCAA
La cuarta de las CCAA, Murcia, ha redoblado su política fiscal esta semana con una nueva rebaja, en este caso, deflactación del IRPF en los tres primeros tramos, al tiempo que estudia eliminar el impuesto de Patrimonio. Las rebajas de Fernando López Miras han permitido ahorrar un millón de euros al día en lo que va de año y, un total de 1.400 millones de euros en la legislatura. También en 2018, Murcia incrementó la bonificación de la cuota para los grupos I y II, pasando del 60 al 90%.
Andalucía ha sido la última comunidad en incorporarse al modelo liberal de rebajas fiscales de CCAA como Madrid. En menos de cuatro años, la Junta ha conseguido rebajar la presión fiscal de sus contribuyentes -3,8 millones-, en 538 millones de euros repartidos en reducciones de la escala autonómica del IRPF y, entre otras medidas, en deflactar los tres primeros tramos un 4,3%.No en vano, Andalucía ha recuperado en cuatro años 200.000 contribuyentes.
Además, Moreno Bonilla ha bonificado Sucesiones y Donaciones al 99% para los cónyuges y parientes directos y, ha reducido el tipo de gravamen general de Transmisiones Patrimoniales y Actos Jurídicos, con un impacto de 223 millones.
Pero sin duda, el anuncio estrella que trae a media clase política de cabeza es la supresión del impuesto de Patrimonio. Un capítulo de una serie que solo acaba de empezar.