análisis
Seguro que la escena resulta familiar: un candidato cuestionado en medios, ridiculizado en redes y despreciado por periodistas ante unas elecciones determinantes. Promete cosas inviables, lanza medias verdades y rehúye las entrevistas. Pero al final, como si del guión de un thriller se tratara, resulta que ese mismo candidato al que nadie esperaba acaba ganando por una amplia mayoría.