El presidente de Ciudadanos, Albert Rivera, ha presentado este lunes su dimisión ante el comité ejecutivo del partido después de la debacle electoral de este domingo al cosechar solo 10 diputados desde los 57 que obtuvo en abril. En Directo | Todas las reacciones a las elecciones del 10-N.
Rivera ha realizado tres anuncios, "dos políticos y uno personal" durante la comparecencia sin preguntas en la que ha informado de su decisión:[Crónica de una jornada electoral que no desenreda el bloqueo político]
1. Rivera dimite como presidente de Ciudadanos. "Ya avancé que iba a asumir las responsabilidades", ha dicho Rivera al anunciar que deja el cargo del presidente del partido. Ha achacado su decisión a la responsabilidad y ha señalado que "los líderes sabemos que los malos resultados son del líder" y que "sea justo o sea injusto es lo responsable".
Dimite, ha señalado, "para que este proyecto pueda volver a elegir y tomar las riendas del centro". Antes de confirmar lo que ya se conocía, Rivera hizo un repaso a su trayectoria en el que ha agradecido al grupo de "cuerdos locos" que le eligieron "presidente de una plataforma que no tenía ningún futuro".
Rivera ha recordado lo que Ciudadanos ha conseguido en cinco año, ser "un proyecto liberal gobierna hoy para 20 millones de españoles en distintas comunidades" y con alta representación en la Eurocámara.
2. Rivera renuncia a su acta de diputado. No se verá más a Albert Rivera dentro del hemiciclo: "Cada vez que he entrado al Congreso me he pellizcado, del orgullo", ha explicado. Por "coherencia" no puede "asumir ser diputado solo por una nómina" porque "ser diputado es un honor", no un sueldo.
Será otro diputado de Ciudadanos el que "ahora entre para estar al 120% como yo he estado hasta ahora", ha añadido Rivera ante la prensa.
La renuncia al acta devolverá al Congreso a Edmundo Bal, el abogado del Estado que ostentaba el 'número cuatro' en la lista de Ciudadanos por Madrid. "Tengo claro que nunca voy a conocer a nadie más honesto y más valiente que Albert Rivera. Amigo mío, te juro que lo voy a dar todo por mi país y que vas a estar orgulloso de mí. Gracias, Albert", ha escrito el diputado el Twitter tras conocerse la decisión de Rivera.
3. Rivera se retira de la vida política. La debacle ha supuesto un punto y aparte en la vida de Rivera. Esta decisión de dejar la política "tiene que ver con mi situación personal. Deseando suerte "y mucho acierto" a quien ahora tiene que dialogar para evitar que vuelva la división entre "rojos y azules" -se ha mostrado muy preocupado con el panorama que deja el 10-N- Rivera ha asegurado que es el momento de pasar página.
"Vengo de la sociedad civil, tengo una profesión", ha indicado. "Si me preguntan qué es lo más bonito que he hecho en la vida diré 'servir en la vida pública'. Tengo vida, la tuve y la tendré". Pero Rivera se va para dedicar más tiempo a sus padres, a su hija y a su pareja, tras lamentar los tiempos de ausencia por la dedicación política. "Permitidme que siga mi camino. Os dije que quería ser el presidente de las familias, no lo voy a ser, pero sí voy a ser mejor hijo, mejor padre y mejor pareja", ha concluido.
Una gestora hasta el nuevo líder
Antes de la comparecencia, Rivera trasladó su decisión al comité ejecutivo esta mañana para poner fin a 13 años liderando Ciudadanos. El partido tendrá que celebrar un congreso extraordinario para elegir al nuevo líder nacional.
Con la marcha de Rivera se abre un plazo de 15 días para que el consejo general del partido nombre, con la ejecutuva disuelta, una gestora que dirija el partido hasta que se celebre ese congreso extraordinario, que será el quinto para Cs.
Aquí se abren varias posibilidades, todas por confirmar: que el partido opte por el cambio más leve apuntando a Inés Arrimadas como sustituta de Rivera para seguir con la línea marcada por el ya exlíder -también ha sonado en las últimas horas Ignacio Aguado- o se abra a otras candidaturas del flanco más crítico con la tendencia del partido, como la que podría representar Luis Garicano.
"Es un mal resultado, sin paliativos ni excusas y lo asumo en primera persona", reconoció Rivera tras conocerse los resultados durante una comparecencia en la que ni él ni quienes le acompañaban pudieron disimilar la tristeza. "A partir de mañana este partido tendrá que tomar un nuevo rumbo", añadió Rivera durante la valoración de los resultados del 10-N, que se confirmaron mucho peores de lo que apuntaban las encuestas.
Rivera evitó hablar de dimisión ni de "poner su cargo a disposición del partido", aunque sí dejó entrever en torno a la media noche que el cambio de rumbo pasaría por ahí al mencionar el congreso extraordinario. Hoy se ha despedido con un "no sé si es un hasta siempre pero viva la libertad".