Telecomunicaciones
Al menos 420 trabajadores de Masorange -entre ellos 147 futuros prejubilados- han decidido apuntarse voluntariamente al ERE propuesto por la compañía de telecomunicaciones lo que supone el 65,23% de un total de 650 posibles salidas, con la previsión de que la cifra aumente a lo largo de la próxima semana. En ese empeño, el fusionado operador ha prorrogado hasta la medianoche del próximo 13 de noviembre el plazo para adherirse a la salida no forzosa. Desde CCOO denuncian las presuntas coacciones a los empleados, bajo amenaza de despido forzoso en los próximos días, con el objetivo de "maquillar" la cifra de aceptación voluntaria. A su vez, el sindicato UGT explica que el nuevo plazo pretende “evitar, o cuanto menos disminuir, la posibilidad de bajas forzosas y, ante la campaña de desinformación que se ha llevado a cabo, con la distribución de bulos de todo tipo”, se ha decidido abrir el referido nuevo periodo de adscripción. En un entorno con los sindicatos a la gresca, la compañía reportó el pasado 24 de octubre el incremento de los ingresos hasta el pasado septiembre, con repuntes en la facturación por servicios del 1,2% y mejora su ebitda el 7,5%.