Tecnología
Se acabó el jugar en la oficina. Los futbolines, mesas de ping-pong, de billar y los pinball se guardarán en el cuarto trastero de cientos empresas, en su momento interesadas en dicho barniz de modernidad. Por lo tanto, el mismo equipamiento que alegremente conquistó espacios corporativos ahora emprenden la retirada. Ese tipo de divertimentos -inicialmente ideados para el esparcimiento y la mejora del clima laboral-, tienen los meses contados en las organizaciones de perfil tecnológico, según se desprende del estudio Innovar la cultura del mañana: Explorando cómo prospera el talento tecnológico mundial, encargado por Amadeus y al que ha tenido acceso elEconomista.es.