Quizá la expresión más escuchada en los ascensores de bancos de inversión, gestoras y firmas de análisis esté siendo la del rebote del gato muerto. La situación en Ucrania, pese al aparente acercamiento de posturas entre invasores e invadidos, está lejos de solucionarse y, por tanto, la presión a la baja en las bolsas es algo que aún va a estar presente en el mercado.

¿Hiperinflación o estanflación?

Si se echa la vista atrás tan sólo tres semanas, el escenario macro para la eurozona era muy diferente al que se contempla hoy. Entonces nadie esperaba que la zona euro se tendría que enfrentar a un posible estancamiento económico. La inflación era el gran problema, pero tampoco tan grave como para temer entrar en una situación de hiperinflación.

Ya advertíamos la semana pasada de que la Liga de la gestión activa de elEconomista, que reúne a los 34 fondos de bolsa española más descorrelacionados de su índice de referencia, se encontraba en su gran mayoría en un erial de rentabilidad. Y esta situación se ha agudizado en los últimos siete días. Con datos de Morningstar a 2 de marzo, que es la última fecha para poder comparar a todo el grupo, tan solo seis fondos se mantenían en pie, aunque lo más probable es que tras la caída del 9% que ha sufrido el Ibex esta semana se encuentren todos ya en números rojos.

Bolsa y Mercados

Todas las guerras son un desastre para el ser humano, como representó Goya en su serie de grabados sobre la guerra de la Independencia española. Y después de haber convivido con una pandemia que ha dejado sufrimiento por la pérdida de seres queridos e incluso secuelas psicológicas en mayor o menor grado, es muy fácil sucumbir al miedo que un suceso como la invasión de Ucrania produce. Y es precisamente este factor humano, que tanto puede perjudicar a los inversores a la hora de tomar una decisión, lo que hay que tratar de evitar. Las firmas de inversión todavía se encuentran analizando las consecuencias de este conflicto, pero la experiencia de eventos del pasado aconsejan mantener la calma y aprovechar este momento para reorientar las carteras.

La invasión de Ucrania ordenada por Putin ha dejado a los inversores conservadores con un nuevo ataque de nervios, uno más de los que han tenido que soportar en los últimos años, en los que han debido de lidiar con los bandazos del mercado en 2018 con los tuits de Donald Trump o el Covidcrash de mediados de marzo de 2020, con la expansión del Covid 19 por todo el mundo; y ahora, aunque desde principios de año ya asomaban nubarrones en el horizonte ante el punto de inflexión de la política monetaria de los bancos centrales, para apaciguar las tensiones inflacionistas, ha hecho acto de aparición un nuevo cisne negro, el más inesperado de todos, como es la guerra, que ha añadido más inquietud, sobre todo por el condicionante psicológico de no saber hasta dónde puede llegar esta situación.

Morningstar, una de las mayores firmas internacionales de provisión de datos y análisis de fondos de inversión y ETF, va a cambiar la metodología de sus premios, que son una de las principales referencias en el sector financiero.

Análisis

Antes de la invasión de Ucrania iniciada por el sátrapa Putin la semana pasada, la renta variable rusa se había convertido en uno de los activos que se habían puesto en el radar de los inversores, gracias al rendimiento cosechado el año pasado, del 25,25%. Pese a la volatilidad de los mercados desde comienzo de año, los fondos de esta categoría solo perdían un 11,6% hasta el 18 de febrero, un porcentaje que se derrumbó hasta el 42,56% una semana después. Y precisamente el 25 de febrero es el último día con que cuentan los fondos de estas categorías con valor liquidativo, el dato que permite saber el precio al que se realizan las suscripciones y los reembolsos o traspasos.

La invasión de Ucrania perpetrada por Putin está teniendo un efecto colateral entre los inversores. Aquellos que habían apostado por los fondos de bolsa rusa se encuentran con que no pueden salir de estos vehículos, ni acceder a ellos, ante la imposibilidad de las gestoras de poder realizar el cálculo del valor liquidativo, el dato que sirve al partícipe para saber el precio de entrada y de salida de los fondos, y que varía en función de la cotización de los activos subyacentes en la cartera, es decir, de las empresas rusas en este caso.

Liga de la Gestión Activa en bolsa española

Eran solamente 17 los fondos que resistían en positivo en la penúltima revisión de la Liga de la gestión activa de elEconomista, y con rendimientos en la mayoría de los casos muy reducidos, tras las caídas que venía sufriendo el índice desde principios de año.

Bolsa y Mercados

La caída de los mercados provocada por la invasión de Ucrania por parte de Rusia ha dejado a los gestores de bolsa española una oportunidad de invertir en los valores en los que tenían hasta ahora más convicción y realizar una pequeña rotación de la cartera, dado el nuevo panorama que se abre para la política monetaria. Si las entidades financieras se habían convertido en uno de los sectores en los que hasta algunas firmas value habían entrado, ahora, con la perspectiva de que los bancos centrales no se vean presionados para subir los tipos de interés de forma tan rápida, el panorama ha cambiado.