05/03/2022, 07:00
Sat, 05 Mar 2022 07:00:00 +0100
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La invasión de Ucrania ordenada por Putin ha dejado a los inversores conservadores con un nuevo ataque de nervios, uno más de los que han tenido que soportar en los últimos años, en los que han debido de lidiar con los bandazos del mercado en 2018 con los tuits de Donald Trump o el Covidcrash de mediados de marzo de 2020, con la expansión del Covid 19 por todo el mundo; y ahora, aunque desde principios de año ya asomaban nubarrones en el horizonte ante el punto de inflexión de la política monetaria de los bancos centrales, para apaciguar las tensiones inflacionistas, ha hecho acto de aparición un nuevo cisne negro, el más inesperado de todos, como es la guerra, que ha añadido más inquietud, sobre todo por el condicionante psicológico de no saber hasta dónde puede llegar esta situación.