Escribiendo cosas económicas desde 2018, pero ya he pillado unas cuantas crisis. Di mis primeros pasos en Europa Press y luego en El Confidencial. Ahora sigo el rumbo del dinero y los mercados en El Economista.

La industria de la guerra europea cae con fuerza en bolsa mientras Putin habla abiertamente de sus condiciones para un paz con Ucrania. El presidente de Rusia ha dicho que si las fuerzas enemigas se retiren de las cuatro regiones orientales reclamadas por Rusia iniciaría las conversaciones. Por su parte también le pediría que renunciase a ser miembros de la OTAN, según ha explicado durante un discurso ante funcionarios del ministerio de Relaciones Exteriores este viernes.

La batalla de la inflación en EEUU se está acercando a un punto crítico. Tras una ligera desaceleración por sorpresa este miércoles, nuevos partidarios parecen sumarse a una teoría que parece cada vez más extendida. La Reserva Federal bajará los tipos de interés a pesar de las dudas, cuando se encuentre un mercado laboral debilitado que acabe desatando la desinflación tras meses de dudas respecto al IPC. Sin embargo, la incertidumbre envolvió a ayer a la Fed con la posibilidad latente de una 'remontada' inflacionaria. En cualquier caso, mientras los expertos analizan el mercado laboral al milímetro en busca de signos de debilidad, la Fed ha dejado claro que el mayor enemigo que hay que derrotar para lograr su misión aún sigue totalmente muy presente y su amenaza puede crecer próximamente: los alquileres.

Europa está tratando de desconectarse del gas ruso desde que comenzó la guerra de Ucrania. En virtud de ese esfuerzo, desde Bruselas se ha optado por diversificar el suministro entre diversos países con el fin de lograr un amplio sistema de vendedores que se mantenga estable a pesar de los vientos geopolíticos. Que lo ocurrido con la crisis energética tras la guerra no vuelva a repetirse. En ese sentido, hay muchos países que se han posicionado como los 'ganadores' de esta diversificación Europea. EEUU se ha llevado la gran parte del pastel convirtiéndose en el principal suministrador, Noruega se ha vuelto un pilar clave de la estrategia y Argelia también ha ganado peso. Sin embargo hay un pequeño país que se está volviendo cada vez más importante para el suministro europeo y que ve esta región como su última gran oportunidad: Azerbaiyán.

La deuda europea está ante una situación extraña. A pesar de que el BCE ha bajado los tipos de interés y se ven otros movimientos en el horizonte, lo que presumiblemente tendría que subir sus precios y bajar su rentabilidad (pues se mueven directamente a la inversa), la realidad está siendo otra. Para empezar, el bund alemán, que funciona como la referencia del mercado de bonos europeos, no está respondiendo con contundencia que se esperaba para un ciclo bajista en los tipos. Además, un auténtico enjambre bajista se ha posado sobre los títulos de deuda de todo el Viejo Continente, anticipando un repunte generalizado de los intereses en los bonos europeos.

La capacidad de la industria petrolera para inundar el mundo de crudo será históricamente alta en cuestión de años. Esta frase, que parece exagerada, resume la previsión de medio plazo de la Agencia Internacional de la Energía (AIE). Es cierto que la demanda de petróleo no va a parar de crecer en los próximos años, pero según la AIE estamos a las puertas de una de las etapas de mayor capacidad excedente en el mercado de toda la historia. Esta es la conclusión que arroja el último informe de la Agencia Internacional de la Energía en el que explican que, a pesar de que el camino hacia 2030 va a venir con más consumo de energía fósil, la realidad es que una ola de producción que vendrá de más allá del Atlántico proporcionará un superávit total que deje "los mercados petroleros totalmente abastecidos".

Renta fija

La incertidumbre política en Francia ha sido la gota que ha colmado el vaso de los mercados con la deuda del país. El bono francés a 10 años no ha sido capaz de aguantar la presión por los resultados de las elecciones europeas, y su rentabilidad a vencimiento ya se encuentra a niveles del bono portugués, algo que no ocurría desde el año 2006. La tendencia de la deuda francesa lleva ya mucho tiempo siendo negativa frente a sus comparables europeos debido al enorme endeudamiento del país y a los problemas que está teniendo para enderezar esta situación. Francia tiene problemas económicos por no conseguir contener su gasto público ni cuadrar las cuentas presupuestarias. Ahora, ante la perspectiva de nuevas elecciones y el auge de la derecha populista, el bono ya da prácticamente el mismo interés que la deuda lusa: el título francés ofrece una rentabilidad del 3,20%; frente al 3,21% del portugués. El país luso ha seguido el camino contrario a Francia, el de la responsabilidad y la contención fiscal, y ya está recogiendo los frutos. Tanto, que parece que el acrónimo despectivo PIGS que se acuñó durante la crisis de deuda europea, en 20212 (Portugal, Italia, Grecia y España), va a ser sustituido por unas nuevas iniciales: los FIGS.

Las aseguradoras, y en particular los seguros de vida, llevaban una década atrapadas en una espiral de baja rentabilidad por los bajos tipos de interés. Sin embargo, la enorme subida del BCE y la Fed no solo no tuvo un impacto inmediato, sino que generó múltiples desafíos a una industria. La inflación y un 'shock' al estilo Silicon Valley Bank generaron una incertidumbre que impidió disfrutar de la idea de una nueva era de altos tipos de interés. Sin embargo, a medida que la situación se estabiliza, las empresas suben con fuerza en el parqué y, en muchos casos, anticipan que el sector entra ya en una nueva era.

Europa y el mundo están inmersos en una enorme batalla que ha centrado toda la atención: derrotar a una enconada inflación. El propio BCE en su última actualización macro en la reunión de junio habla de que no volverá al objetivo del 2% hasta finales de 2025 y que no logrará un IPC anual atado por debajo de esa marca hasta 2026. En ese sentido, los altos cargos de la institución monetaria se han encomendado a un delicado equilibrio de altos tipos de interés en el medio plazo para conseguir un objetivo muy complicado: lograr ese descenso final mientras se mantiene viva la llama de la recuperación económica. Una labor repleta de peligros y uno de ellos que ha estado bajo el radar durante meses y meses está cobrando fuerza para los expertos: una guerra arancelaria y comercial que eleve los precios… y al mismo tiempo sacuda con contundencia la economía de Europa.

GameStop lleva horas atrapada en una espiral de locura bursátil. La acción, se había disparado un 47% después de que el gurú de la rebelión de los memes, 'Roaring Kitty' anunciase un directo en Youtube para este viernes. Todo parecía indicar que reeditaría el éxito en la apertura de Wall Street (subía un 20% en las horas previas) pero, lejos de lograrlo, los títulos de la empresa de videojuegos se desploman un 37% a media sesión. La compañía ha presentado por sorpresa resultados, adelantando un frenazo en las ventas, y la puesta en circulación de nuevas de acciones.

Namibia es uno de los países más jóvenes de la historia. Con su independencia conquistada en 1990 separándose de Sudáfrica, se trata de un país enorme de 824.300 kilómetros cuadrados, un 40% más grande que la península ibérica. Sin embargo su tamaño puede llevar a error, pues en verdad se trata de un enorme desierto en el que apenas vive una población comparable a la de Valencia (2,5 millones habitantes). Además solo cuentan con una muy pequeña parte de los recursos de Sudáfrica y se trata, en la práctica, de una economía pequeña. Sin embargo, la 'transición verde' de la UE y el corte del gas ruso le han brindado una oportunidad inesperada: sin grandes reservas de petróleo en sus entrañas, ni dinero para invertir en fuentes alternativas, Namibia tiene un plan para convertirse en una auténtica potencia energética y disparar su economía.