Escribiendo cosas económicas desde 2018, pero ya he pillado unas cuantas crisis. Di mis primeros pasos en Europa Press y luego en El Confidencial. Ahora sigo el rumbo del dinero y los mercados en El Economista.

Nvidia lleva días cayendo con fuerza y desatando el pesimismo en Wall Street. Con un descenso del 13% en solo tres días desde que alcanzó sus máximos como la acción más valiosa del mundo, la tecnológica ha destruido ya un valor de 500.000 millones de dólares en ese tiempo, el equivalente al PIB de Bélgica o Irlanda. Este descenso ha hecho saltar todas las alarmas y diversos expertos ya están poniendo la voz en el cielo de un posible cansancio sobre las acciones tecnológicas, la clave fundamental que ha explicado el ascenso del S&P 500. Sin embargo, el consenso de los analistas coincide es que se trata de un bache en el camino y que la firma realmente sigue teniendo potencial, prueba de ello es el repunte de este martes del 4,9%. Sin embargo, esta última corrección ha puesto sobre la mesa el miedo que está contagiándose en el mercado: Nvidia se ha vuelto demasiado grande… y tarde o temprano los inversores pagarán el precio.

Unas elecciones legislativas de alto riesgo político han activado una bomba financiera que llevaba amenazando en las sombras a todo el continente. La situación de Francia amenaza con ser crítica porque la elevada deuda, un enorme déficit estructural, la solución a medio plazo pasaba por reformas agresivas para cuadrar los presupuestos. Sin embargo, el ascenso de Marine Le Pen o la coalición de izquierdas ha puesto de acuerdo a agencias de deuda y expertos de que ese camino quedaría, probablemente, bloqueado, abriendo de par en par la puerta a una crisis crediticia. El propio ministro de Finanzas, Bruno Le Maire, hablaba abiertamente de una hecatombe financiera al estilo de la que tumbó el breve mandato de Lizz Truss en Reino Unido, haciendo que la libre se desmorone y desatando el caos en los mercados.

La subida estratosférica de los precios internacionales del cacao todavía no se ha trasladado a los lineales de los supermercados. El coste para el consumidor del chocolate y el cacao en polvo no ha parado de encarecerse desde finales de 2021, pero nada parecido a lo que les espera a los productos vinculados al cacao después del verano. Hasta ahora la industria ha podido frenar el encarecimiento del chocolate y sus derivados gracias al stock, pero una vez terminado las tabletas de chocolate de las tiendas comenzarán a soportar la presión del precio del cacao, que prácticamente se ha multiplicado por cuatro en un año.

El mundo se ha encomendado a un giro radical respecto a la energía nuclear. Más limpia que los combustibles fósiles y la preocupación respecto a los problemas de suministro ante crisis logísticas o geopolíticas, han dado un enorme impulso a planes de expansión en todo el mundo. China, por ejemplo, ha lanzado un ambicioso plan de 546.000 millones de energía limpia donde incluye a la nuclear con 26 proyectos nuevos de centrales en construcción, aunque toda Asia ha seguido su ejemplo con India, Irán, Corea, Japón y Bangladesh con proyectos propios.

Venezuela lleva años siendo esa promesa del petróleo que no termina de explotar. Con unas reservas probadas de crudo que superan los 300.000 millones de barriles (las mayores del mundo), la industria del país lleva años sufriendo una intensa decadencia que ha ido cercenando la producción de crudo hasta caer muy por debajo del millón diario de barriles (un país que llegó a producir 3,5 millones por día). Sin embargo, en los últimos meses se está produciendo algo con lo que muy pocos contaban. Aunque EEUU ha vuelto a reimponer las sanciones sobre el crudo venezolano (tras un breve paréntesis de 6 meses de levantamiento), los datos oficiales del Gobierno de Maduro revelan que la producción estaría resurgiendo de sus cenizas. ¿Hasta qué punto es este dato cierto? ¿Quién está produciendo más petróleo en Venezuela? ¿Cuál es la cantidad real de producción? La respuesta es un sí a medias.

El avance de Wall Street parece imparable. El S&P 500 acumula un 15% de revalorización este año y, de acabar así este mes, firmaría el mejor primer semestre desde 1998, cuando logró subir un 16,8%. En este tiempo, ya ha registrado 31 máximos históricos. Todo, a pesar de un enorme cambio de perspectiva respecto a los tipos de interés, ya que el mercado ha pasado de esperar siete recortes a comienzos de año a solo descontarse dos descensos como máximo para la recta final de 2024, aunque la Reserva Federal (Fed) pone en duda que sea óptima una flexibilización de 50 puntos básicos. Pero la renta variable no se ha achantado y, en los últimos días, se han actualizado al alza las revisiones para el índice americano. Los motivos detrás de la mejora constante de potencial coinciden: los megalodones tecnológicos de Wall Street no paran de subir.

La guerra arancelaria entre China y Europa parece ya un hecho. Aunque aún no se han anunciado sanciones o gravámenes, ambas partes ya se están perfilando y enseñando los colmillos, abriendo investigaciones a productos clave de su rival. Desde Bruselas el objetivo han sido los coches eléctricos del gigante asiático, que invaden el mundo, presuntamente, gracias a las ayudas públicas al sector. Sin embargo, la primera respuesta desde Pekín ha puesto en el foco del conflicto a España. Desde China han abierto un proceso contra el 'cerdo' europeo.

La guerra por Ucrania está, a todas luces, en una nueva fase. Con el conflicto ya estancado, las posiciones se mantienen rígidas y la batalla por el país eslavo se ha convertido en una lucha de desgaste. En ese sentido, a pesar de que las tropas siguen en lucha, la atención de Kiev se ha centrado en un frente que, dada la naturaleza de esta nueva etapa, puede ser decisivo: la deuda. A pesar de que el país cuenta con un pasivo que no parece muy alarmante (79%) del PIB, la cuenta atrás para el default ha comenzado.

La próxima revolución del petróleo llegará de América. Prácticamente este continente acaparará por completo la explosión petrolera del próximo lustro, tal y como anticipaba la AIE en su último informe. EEUU y su 'shale oil', Guayana y su boom y también despegarán Brasil y Canadá. Sin embargo, muy cerca de estos países, un auténtico gran titán del crudo que en su mejor momento llegó a bombear cerca de 3,5 millones de barriles diarios, a la altura de gigantes de la OPEP, se apaga.

Las convulsiones políticas de Francia han provocado un gran cambio de paradigma en lo que parecía una era de reinado absoluto de la bolsa de París como el gran referente de Europa. Este lunes la bolsa de Londres ha superado en capitalización a su rival y ha recuperado la corona de mayor mercado bursátil de todo el continente después de poco menos de dos años (desde noviembre de 2022). Esto se ha debido principalmente a que la agitación política ha borrado millones de dólares de inversión en renta variable francesa, en particular en los bancos franceses, altos tenedores de deuda nacional, y que arrastran potentes caídas.