
Entsog, el organismo regulador del gas natural, acaba de presentar la actualización de la planificación energética de redes de gas para los próximos diez años. La institución, que agrupa a los gestores europeos de redes, ha incluido por primera vez los proyectos de hidrógeno, así como los desarrollos del biogás con la intención de avanzar en su plan de reducción de la dependencia del gas ruso.
En total, la planificación incluye 358 inversiones que se corresponden a 143 correspondientes a gas natural por parte de 60 promotores y 215 relacionadas con el hidrógeno y el biogás.
Según consta en el documento, España cuenta con un total de 15 proyectos entre los que figuran el desarrollo del hidroducto Barcelona-Marsella (que se califica como poco avanzado), así como su extensión a Portugal y los ramales del mismo por España. Del mismo modo, la planificación recoge dos de los proyectos que Enagás está llevando a cabo en el norte de España (Cantabria y País Vasco) para instalar almacenamientos de hidrógeno.
El informe, que analiza los avances de las infraestructuras para garantizar el suministro en Europa, incluye también varios proyectos de Reganosa como una planta de transformación de residuos a biometano o la instalación de un jetty para suministro marítimo.
Asimismo, la planificación recoge los planes de Enagás para puertos con una ampliación del programa Core LNG Hive 2 y el uso de GNL y biometano para trenes. Finalmente, en la parte correspondiente a infraestructuras Entsog incluye la próxima puesta en marcha de la planta de regasificación de El Musel.
Revisión de los objetivos
La invasión de Ucrania por Rusia el 24 de febrero de 2022 ha llevado a una importante revisión de los objetivos de la política energética en términos de seguridad y diversificación del abastecimiento.
Entsog ha modificado los escenarios TYNDP COP 21 - Energía Distribuida y Ambición Global - para el año 2030 de acuerdo con las previsiones del Plan REPowerEU anunciado por la Comisión Europea para abordar sus objetivos de 10 millones de toneladas de producción e importación de 10 millones de toneladas de hidrógeno.
Según indica este organismo, se han incluido muchos proyectos pero debe tenerse en cuenta que en este informe TYNDP no se pueden reflejar todos los avances, incluso en la fecha de su publicación. Por lo tanto, los resultados para los proyectos candidatos a ser calificados como PCI/ PMI deberían complementarse con las últimas estrategias energéticas de los Estados miembros, como sería el caso del BarMar.
En el anterior TYNDP 2020, una de las conclusiones fue que en todos los escenarios, Europa dependía del gas ruso para satisfacer su demanda en 2020, 2025 y 2030 y, en menor menor medida en 2040. A escala de la UE, la evaluación mostró que las infraestructuras de gas permiten aprovechar el máximo potencial de suministro de todas las demás fuentes de gas. Sin embargo, esto no era suficiente para cubrir la demanda global de gas de la UE. Esto indicaba que Europa dependía del suministro de gas ruso para alcanzar su equilibrio entre la oferta y la demanda.
Con el cambio de escenarios, debido a la importante reducción de la demanda de gas natural, los escenarios de Energía Distribuida y Global Ambition no necesitan gas ruso en 2030 y 2040. Sin embargo, en los escenarios que se ajustan a las políticas energéticas y climáticas nacionales (Tendencias Estimate4), Entsog reconoce que el riesgo de una interrupción del suministro de gas ruso en muchos casos conduce a una reducción de la demanda de metano para los inviernos medios.
Las posibles restricciones restantes están dentro del rango de la respuesta de la demanda que se observó en reacción a los altos precios del gas en 2022, es decir, por debajo del 20 %.