El oro se encuentra ahora mismo en un momento privilegiado. Pese a que los precios se han mantenido algo más estables en los últimos días, el activo refugio por excelencia vive un pletórico 2024 situándose en los 2.372 dólares la onza tras subir un 15,62%. Un cambio radical en el planteamiento de los mercados sobre los tipos de interés, un riesgo geopolítico 'in crescendo' con Oriente Medio en el foco y unos bancos centrales comprando a ritmos acelerados han sido la clave para explicar este auge. Sin embargo, el actual paradigma ha generado una situación extraña para muchos, ¿por qué mientras el precio de la materia prima no para de romper sus registros, las firmas mineras, que se benefician de su extracción, están cayendo?