La guerra entre Hamás e Israel no se ha detenido y ha tenido un durísimo impacto en la economía del país hebreo. El PIB de esta nación se contrajo un 20% en el cuarto trimestre de 2023 debido a una caída del 26,9% del consumo privado al tiempo que una escasez de trabajadores, que ya existía, se ha acentuado con la pérdida de 150.000 empleados de Cisjordania y 300.000 reservistas. Algo que también ha provocado un colapso en su actividad. Fuera de Israel todo parecía indicar que las tensiones que el conflicto ha generado en la región no afectarían de forma decisiva al petróleo y, en consecuencia, al mundo. Sin embargo, hay un país que sí está pagando muy caro las consecuencias de la guerra, incluso más que la república judía y para la que el conflicto ha podido suponer el factor diferencial para su colapso: Egipto.