China es el mayor consumidor de petróleo del mundo. El país asiático necesita alrededor de 15-16 millones de barriles de crudo cada día para 'engrasar' su economía. Una buena parte de ellos proceden de importaciones, puesto que China no produce suficiente crudo para nutrir a su economía. No obstante, algo curioso está sucediendo en el 'gigante asiático'. Pese a que su economía se está ralentizando y su producción de crudo interno está en máximos históricos (lo que debería reducir la dependencia exterior), las importaciones de petróleo están alcanzando un nuevo récord. ¿Qué está pasando en China? Todo hace indicar que Pekín sigue con su estrategia de acumular petróleo, una 'chispa' que puede prender un mercado de crudo expuesto ya a las tensiones geopolíticas y recortes de la OPEP.