La banca deja de vender depósitos ante el escenario de bajos tipos de interés y cuya subida se aleja cada vez más en el tiempo. Concretamente, cinco entidades bancarias (Santander, CaixaBank, Bankia, Liberbank y Kutxabank) han retirado este producto de sus escaparates en los últimos meses en un contexto en el que el Banco Central Europeo (BCE) le cobra dinero a las entidades por colocar sus excedentes y ante el vértigo de trasladar estos costes a los particulares. La banca comenzó a inicios de este año a cobrar por los depósitos a los clientes institucionales y grandes compañías, sin embargo, los máximos ejecutivos bancarios siempre han rechazado de pleno que este coste vaya a llegar a aplicarse a los particulares.
Varias entidades, como el Santander o Bankia no han tenido ningún reparo en admitir que se está cobrando a las grandes compañías por el dinero depositado. Asimismo, la entidad encabezada por Ana Botín dio un paso más este verano al anunciar la intención de comenzar a cobrar también a las empresas por las cuentas inoperativas, es decir, aquellas que no realizan movimientos, si los tipos de interés siguen bajando. Precisamente, el exvicepresidente del BCE, el español Luis de Guindos, aseguró en una entrevista publicada este miércoles por la agencia Market News que el organismo podría bajar aún más los tipos para impulsar la economía, aunque apuntó a la necesidad de que los Estados tomen medidas fiscales para empujar a la par desde los dos ámbitos.
Bankia ha abierto esta semana una nueva ventana más en lo referente al cobro de los depósitos tras admitir que también les trasladará el coste a los clientes de banca privada, continuando el camino ya abierto por otras entidades en países como Suiza, Alemania o Dinamarca. El banco presidido por José Ignacio Goirigolzarri pretende aplicar un interés de hasta un 0,5% por el dinero que guardan estos clientes que operan como personas jurídicas o family offices.
Escueta oferta
El resto de entidades que aún mantienen depósitos tienen sus particularidades. La remuneración de los mismos no supera el 0,2% TAE y, los que lo hacen es porque ofrecen un depósito vinculado a otros productos como planes de pensiones. Asimismo, cabe destacar que Bankinter solo vende depósitos en moneda extranjera (libras o dólares) con rentabilidades que pueden alcanzar hasta el 1,96% TAE en función de la moneda y el plazo. Otros bancos que mantienen este producto aún en su escaparate, como Unicaja o Ibercaja, solo lo comercializan por el canal digital. La escasa rentabilidad que pueden ofrecer las entidades a los clientes en estos productos ha hecho que los usuarios ya no los demanden (aunque algunos siguen manteniendo los nimios intereses como reclamo para la captación de nuevos usuarios), provocando un relevante trasvase de los depósitos a cuentas vista o fondos de inversión.
De hecho, alguno de los bancos que aún mantiene un depósito a plazo entre su portafolio asegura que su retirada será cuestión de poco tiempo.
Búsqueda de ingresos
El prolongado escenario de tipos de interés negativos, que además el BCE ha endurecido aún más en los últimos meses ante los indicadores que apuntan a una recesión a la vuelta de la esquina, presiona a la baja los márgenes de las entidades que tratan de compensar la asfixia de ingresos a través del cobro de comisiones. Las entidades aún son temerosas a la hora de admitir abiertamente que tienen que cobrar a los clientes comisiones por los servicios que dan, sin embargo, ese mensaje cada vez reposa más en el ambiente. BBVA, de hecho, ha sido uno de los últimos bancos que ha endurecido las condiciones de vinculación de los clientes si no quieren pagar comisiones, en el caso de los menos vinculados (es decir, que no tengan la nómina en el banco ni alcancen un número de recibos domiciliados) tendrán que asumir mayores costes por el mantenimiento de la cuenta corriente y de la tarjeta. Santander, por su parte, apuesta por la estrategia contraria, avanzar en la vinculación de los clientes para aportarle valor que permita el cobro de los servicios.
Hasta el momento, la banca española es una de la que menos comisiones cobra a los clientes (solo superada por Reino Unido) frente a la media europea, hasta un 58% menos. No obstante, el actual escenario de tipos de interés irá equilibrando la balanza.