
El mercado laboral de Estados Unidos vuelve a dar señales mixtas a los mercados y a la Reserva Federal (Fed). Según ha informado este viernes la Oficina de Estadísticas Laborales (BLS) del Departamento de Trabajo del país, la creación de empleo en la mayor economía del planeta se mantuvo estable en julio con 187.000 nuevas nóminas no agrícolas. Aunque la cifra es inferior a la esperada por los analistas (200.000), supone un tibio incremento respecto al dato de junio porque este último ha sido revisado a la baja: en el sexto mes se crearon 185.000 puestos de trabajo, no 209.000 como se estimó inicialmente.
En cambio, mientras el empleo pierde fuerza al otro lado del Atlántico, la tasa de paro disminuye: cae desde el 3,6% de junio al 3,5%, el nivel más bajo desde abril y acercándose de nuevo al mínimo histórico. Los expertos habían anticipado que se mantendría en el 3,6% en el séptimo mes.
Fuerte incremento de los salarios
En cuanto a los ingresos medios de los trabajadores, volvieron a incrementarse un 4,4% en julio en comparación con el mismo mes del año pasado, al igual que en junio y dos décimas más de lo pronosticado por el mercado. En tasa mensual el aumento fue del 0,4% (14 centavos, hasta 33,74 dólares) una décima más de lo previsto.
Para Callie Cox, analista de inversiones de EEUU del broker eToro, el dato "más preocupante" del informe de este viernes es precisamente el de la subida de los salarios. "Lleva varios meses estancado justo por encima del 4%", resalta.
Esto implica que los salarios ya están creciendo más que los precios, pues el índice de precios al consumo (IPC) de julio en Estados Unidos se situó en el 3% interanual en junio (último mes con datos del IPC disponibles). Esto es "una buena noticia para los bolsillos" de los americanos, admite Cox, "pero un fuerte crecimiento salarial podría reavivar los temores en torno a la inflación, especialmente si vemos que la inflación al consumo se estanca en las próximas semanas", añade esta experta.
En un análisis previo a la publicación del informe de hoy, Nancy Vanden Houten, economista de Oxford Economics, aseguraba que el crecimiento interanual de los salarios "debe acercarse al 3,5% para ser coherente con el objetivo de inflación" de la Reserva Federal (Fed). El banco central tiene como meta moderar el alza de los precios en EEUU al 2%.
Los datos del mercado laboral, más allá de por tratarse de la mayor potencia del planeta, son importantes para inversores, analistas y economistas por ser un factor clave para la Fed a la hora de decidir cómo ajustar los tipos de interés y el resto de sus herramientas de política monetaria. Tal y como le encomienda la Federal Reserve Act de 1913, el ente monetario (y más en concreto, su Comité Federal de Mercado Abierto o FOMC) tiene que "promover eficazmente los objetivos de máximo empleo" en Estados Unidos, además de "precios estables y tipos de interés a largo plazo moderados".
¿Cómo afectan los datos de empleo a la Fed?
La Fed elevó los tipos la semana pasada al rango del 5,25%-5,50%, un nivel que no se veía desde hace 22 años. En su cita anterior, el FOMC había hecho una pausa en el incremento del precio del dinero, el cual comenzó en marzo del año pasado con el objetivo de doblegar la inflación en EEUU.
Desde un principio la Reserva Federal ha tenido como 'colchón' el fuerte mercado laboral (con una baja tasa de paro). Y el desempleo apenas ha variado en EEUU desde que empezó el endurecimiento monetario, lo que ha facilitado el encarecimiento del dinero. "El desempleo ha oscilado entre el 3,4% y el 3,7% desde marzo de 2022", señala la BLS en su nota de hoy.
Sin embargo, a día de hoy "es difícil saber hasta qué punto el mercado laboral puede mantenerse fuerte bajo la inmensa presión de los tipos", asegura Cox. Aunque esta analista admite que los datos de empleo siguen mostrando que Estados Unidos no están en recesión, "ni siquiera cerca de ella".
La Reserva Federal anticipó en junio dos alzas de tipos más hasta final de año (la que se daba por sentada en julio, que finalmente se materializó, y otra más). Por contra, tras la cita de la semana pasada el banco central no se mostró tan claro con que hubiera un nuevo incremento pronto, avivando las expectativas de que los tipos de interés ya han tocado techo al otro lado del Atlántico.
Para James Knightley, economista de ING Economics, el informe de empleo de julio es "muy heterogéneo", aunque este experto concluye que, en conjunto, "no sugiere la necesidad de que la Fed vuelva a subir los tipos de interés en septiembre".
La próxima reunión del FOMC está agendada para el 19 y 20 de septiembre. Será en este último día cuando el comité anuncie su decisión sobre los tipos.
Debido a la creciente previsión de que la Fed hará entonces una nueva 'parada' (con esperanza de que sea la definitiva en este ciclo de endurecimiento), el informe de empleo de hoy cobraba especial relevancia. No obstante, como advertía hace días Nancy Vanden Houten, el dato de empleo de hoy solo es "uno más" antes de la reunión de septiembre dado que para entonces el FOMC ya contará con el informe del mercado laboral de agosto.
El dólar reacciona a la baja
El dólar estadounidense, que antes de conocerse el informe de empleo de este viernes cotizaba plano frente al euro, ha pasado a descender más de un 0,5% frente a la moneda única. El cruce vuelve a situar al billete verde por debajo de los 0,91 euros.
Esta reacción de la divisa norteamericana (que suele beneficiarse de las alzas de tipos) da a entender que los inversores ven menos probable la pausa de la Fed en septiembre tras los últimas cifras del mercado laboral.
"El mercado parece poner más énfasis en las cifras salariales y de desempleo que en las de empleo, lo cual es justo. Unos salarios más duros y un mercado de trabajo más tenso harán más difícil la tarea de volver a situar la inflación en el objetivo del 2%", explica Knightley.
Sin embargo, siguen siendo mayoría los inversores profesionales que contemplan que la Fed mantendrá los tipos de interés en el nivel actual en su próxima reunión. O al menos eso es lo que muestra la herramienta FedWatch de CME: refleja que un 86,5% del mercado da por hecha la una pausa en los tipos el mes que viene. Antes de salir a la luz el informe de empleo, el porcentaje era más bajo (80,5%).