Desde los mínimos de marzo, las bolsas y los mercados de renta fija de crédito se han recuperado del crack provocado por el Covid-19 a un ritmo nunca visto. La recuperación en forma de “V” es ya un hecho. Pero cuando se examina la rapidez de la remontada, es fácil entender que existe una importante desconexión entre los mercados financieros y la economía real.