A pesar de que Jerome Powell admitió en Jackson Hole, el viernes pasado, que el deterioro en el empleo de Estados Unidos inclina al banco central hacia un recorte de tipos en septiembre, el proceso de recortes de tipos que proyecta ahora el organismo es muy tranquilo. Powell ha dejado claro que las proyecciones de tipos que se publicaron en junio siguen siendo válidas, y estas apenas contemplan 100 puntos básicos de recortes en los próximos 2 años y medio, un proceso de bajadas paulatinas, y nada agresivas, a diferencia de lo que suele ser habitual. Hay un precedente de este tipo de recortes por parte del banco central: el periodo entre 1995 y 1999, en el que la bolsa estadounidense dejó enormes ganancias. Sin embargo, los inversores están dejando claro que no se creen que el ciclo de recortes que hay por delante vaya a ser así de suave.