Redactor de elEconomista
Entrevista

Flossbach von Storch es una de las principales gestoras de activos independientes de Europa, con cerca de 70.000 millones de euros bajo gestión, y cuenta con un Instituto vinculado a la gestora, pero independiente en cuanto a sus opiniones y valoraciones sobre la economía y los mercados, lo que le permite analizar la economía sin un sesgo marcado por las inversiones que pueda realizar la gestora. Pablo Duarte es uno de los académicos que conforman este think tank, un economista doctorado summa cum laude por la Universidad de Leizpig, y comparte ahora con elEconomista.es sus opiniones sobre la situación en la que se encuentra la economía, la posibilidad de un nuevo repunte de la inflación y la eficacia de la política monetaria del Banco Central Europeo.

Materias primas

La OPEP se acerca a un momento que puede marcar por completo tanto su historia como al mercado petrolero de todo el mundo: el final de los recortes. El grupo se acerca a una reunión clave en junio, en la que tendrá que decidir si ampliar o no los límites a la producción o, por el contrario, empezar a reducirlos poco a poco. En principio la gran mayoría de instituciones y analistas dan por hecho que, con un petróleo en retroceso y el contexto actual de mercado, el cártel tomará la determinación de mantener sus restricciones. Sin embargo, tanto las fisuras dentro del cártel como numerosos factores están generando el contexto perfecto para que el encuentro siente las bases de la desescalada y la decisión pueda llegar en meses posteriores.

Política monetaria

Las Reserva Federal ha publicado este miércoles las actas de su reunión de principios de mayo, un encuentro que estuvo marcado por el mal dato de inflación que se había publicado pocas semanas antes. El dato de IPC de abril ha generado dudas en el seno de la institución sobre el nivel de restricción que mantiene en este momento la política monetaria en la primera economía del mundo, y hubo miembros que se mostraron dispuestos a subir más los tipos, en caso de que el índice de precios continúe dando señales de fortaleza. La bolsa estadounidense ha reaccionado a la lectura de las actas con caídas, que, poco antes del cierre de Wall Street, se estabilizaban en el entorno del 0,4% para el S&P 500, índice que ahora cotiza en los 5.303 puntos.

Renta fija

El Banco de Japón dio en marzo el pistoletazo de salida a un proceso de subidas de tipos que va a tener recorrido, y el comportamiento del bono japonés demuestra que los inversores están convencidos de ello. El título de deuda pública del país con vencimiento a 10 años ha tocado el 1,002% este miércoles, un nuevo récord que no se veía desde 2012. Los mercados están descontando tres subidas de tipos de 10 puntos básicos en lo que resta de año, y cada vez más analistas apuntan a una subida de tipos agresiva por parte del banco central nipón, ya que el organismo necesita dar un impulso alcista al yen, una divisa que pierde más del 52% de su valor frente al dólar en los últimos 3 años debido a la política de tipos negativos que ha llevado a cabo el Banco de Japón. Las subidas de tipos tendrán consecuencias, con algunos claros ganadores, y otros perdedores.

Política monetaria

Christine Lagarde, presidenta del Banco Central Europeo (BCE), ha reconocido este martes que la bajada de tipos que todo el mundo espera en el encuentro del 6 de junio es casi cosa hecha. La confianza que tiene Lagarde por los buenos datos de inflación que está recibiendo el banco central ya es suficiente como para que la presidenta del organismo asuma el recorte de tipos como algo casi seguro, algo que se sale de la tónica habitual, marcada por la prudencia, que tiene el BCE. Si bien es cierto que varios miembros del BCE ya habían lanzado mensajes en este sentido, y hay indicadores que apuntan en esta dirección desde hace meses, la voz de la presidenta del organismo es especialmente importante, y aleja la posibilidad de que el banco central quiera tomarse algo más de tiempo antes de dar comienzo al recorte de tipos de interés que está a punto de comenzar.

Materias primas

En los últimos tres meses, las materias primas han vivido una tendencia de subidas generalizadas, hasta el punto de que la cesta de recursos básicos que pondera Bloomberg, el índice 'Bloomberg Commodity Index', se ha encarecido un 13,3%. Se trata de una subida significativa, que deja al selectivo de materias primas cerca de volver a entrar en una tendencia de mercado alcista, algo que no ocurría desde 2022. Para los bancos centrales, el encarecimiento de las materias primas no son buenas noticias, ya que pone en riesgo el cumplimiento de su objetivo de inflación y puede echar por tierra el trabajo que han hecho estos organismos en 2022 y 2023, con subidas de tipos y recortes de balance, para conseguir moderar el avance de los precios.

Política monetaria

La inflación es uno de los fenómenos más peligrosos para una economía. Entrar en una espiral inflacionista es un riesgo que todo el mundo quiere evitar, ya que tiene muy difícil solución, y suele desembocar en periodos de crisis o recesión por las medidas que los políticos monetarios y los gobiernos se ven obligados a implementar para volver a meter en cintura al repunte de los precios. Existe una frase célebre del banquero central alemán, Karl Otto Pöhl, para ilustrar la amenaza que supone la inflación: "Es como la pasta de dientes: es muy fácil sacarla del tubo, pero casi imposible volver a meterla dentro".

Peligro inflacionista

El dato de inflación que se ha publicado en Estados Unidos esta semana ha contribuido a reducir el miedo de muchos inversores por la posibilidad de que el monstruo inflacionista vuelva a repuntar en el gigante americano. Sin embargo, Jamie Dimon, el famoso CEO de JP Morgan, ha hecho aparición con un mensaje que puede sentar como un jarro de agua fría a los más optimistas: según Dimon, el mercado está siendo demasiado optimista, ya que todavía quedan muchos peligros inflacionistas por delante, y estos no son desdeñables. A su juicio, el coste de la transición verde, sumado al gasto militar proyectado y también en infraestructuras, además de las disputas comerciales con China y los enormes déficits fiscales, son presiones inflacionistas que los mercados no deben descartar.

Encuesta Bofa

La última encuesta a gestores de fondos que ha llevado a cabo Bank of America confirma que los inversores no se han echado atrás con sus expectativas de ver recortes de tipos en Estados Unidos este año. El dato de inflación de abril no ha sido suficiente para borrar las bajadas previstas, y los gestores encuestados tienen claro que la Fed comenzará a bajar tipos este año, un proceso que, además, continuará durante los próximos 12 meses. Con esto en mente, los gestores han optado en las últimas semanas por añadir más bolsa a sus carteras, al tiempo que reducen la liquidez. Eso sí, el inmobiliario es el activo más denostado en su portfolio, con la exposición más baja que se ha visto desde el año 2009.

Grandes tecnológicas

El mayor peligro para los mercados puede ser una bendición para las Siete Magníficas (Alphabet, Amazon, Apple, Meta, Microsoft, Nvidia y Tesla). Los gigantes estadounidenses del sector de la tecnología han vivido una fuerte recuperación desde los mínimos que tocaron en 2022, pero los analistas siguen viéndolas con buenos ojos de cara al futuro, y especialmente si se produjese el peor escenario posible que se valora en este momento: un repunte de la inflación. Según la última encuesta a inversores que ha llevado a cabo Bloomberg, sólo el oro sería un mejor refugio que estas compañías frente a un nuevo repunte inflacionista, lo que abre la puerta a que estas firmas vivan una segunda juventud si este riesgo finalmente se materializa.