Una plataforma de pagos común
Desde que el Banco Central Europeo anunció en 2020 que estaba planteándose la implantación de un euro digital para la Unión, han surgido muchas preguntas. ¿Por qué es necesario un euro digital? ¿Qué ventajas tendrá frente a la moneda tal y como se usa en la actualidad? ¿Se trata de una herramienta de control total en los pagos por parte del Estado? Todas estas preguntas, y otras muchas, poco a poco van recibiendo respuesta. Cada vez hay más detalles sobre el plan que está diseñando el BCE para los próximos años, que explican el interés de la institución por explorar la posibilidad de crear una nueva plataforma de pagos. Fuentes conocedoras del trabajo de preparación que está llevando a cabo el BCE destacan el coste que tendrá el desarrollo del proyecto, aunque la horquilla es amplia: entre 400 y 1.000 millones de euros.