Periodista
opinión | víctor arribas

En el período de tiempo que pasó entre las elecciones municipales y autonómicas de 2015 y las generales de diciembre de aquél año, un dirigente (entonces) destacado de Podemos aclaró las dudas de este cronista sobre el impacto en su proyecto de las relaciones con Venezuela que muchos de sus compañeros habían tenido en su pasado académico. Como el lector recordará, nombres muy conocidos ya en esos meses de ebullición electoral, habían trabajado para el gobierno de Hugo Chávez, sobre todo a través de la elaboración de informes y la participación y organización de cónclaves a mayor gloria de un régimen que ya por entonces iniciaba su deriva antidemocrática que ahora ha explotado en el querido país suramericano. La aclaración fue tan tajante que dejaba pocas dudas: "Venezuela no hace daño electoral a Podemos, es un error grave de nuestros adversarios". Así se demostró luego en las urnas.

la semilla violenta del verano

Tantas décadas de desarrollo del sector turístico, tantos progresos para atender como se merece a nuestros visitantes que se dejan las divisas, para acabar echándolos a golpe de cerilla y disolvente, a ritmo de bengalas justicieras en sus yates de lujo. Los periódicos de media Europa y del mundo entero recogen incrédulos estos días titulares que reflejan cómo en España hay grupos de activistas que atacan a los que quieren pasar unos días visitando sus costas, sus ciudades, sus tesoros. Está pasando, y las consecuencias que tendrá en el futuro en caso de que no se frene esta tendencia intolerante serán graves, por pequeñas que puedan parecer.

Víctor Arribas

El curso uno de la nueva legislatura de la minoría ha terminado con pocas sorpresas en el panorama político español, que se toma unas brevísimas vacaciones (Cataluña obliga) para afrontar una temporada que sí se prevé de infarto. Los ciudadanos seguirán asistiendo a unas semanas en las que parecerá refundarse el país, aunque la marcha de la economía contribuye a aplacar cualquier exageración de las muchas que en esta etapa de nuestra vida pública se están sosteniendo.

Víctor Arribas

Parece sacado de un guión eterno. El libreto es de manual, aunque los papeles se intercambien según quien gobierne y se mantengan fieles a la tradición los párrafos de las fuerzas sindicales. Día de Encuesta de Población Activa (máxime si es la de verano, tan espectacular en los datos), día en que las redacciones pueden sacar los titulares de siempre porque servirán sin apenas cambiar una coma. Con ligerísimos matices, volverán a nuestra boca términos que quedan lejísimos de la calle y del común de los trabajadores que luchan por salir adelante en nuestro país: temporalidad, precariedad, estacionalidad, dualidad.

Víctor Arribas

Llegar a la presidencia de una entidad financiera por amistad con el presidente del Gobierno es una circunstancia que marca una época. Sin experiencia en la gestión bancaria. Lo que ocurría en aquellos años 90, antes con el PSOE y después con el PP de Rato y Miguel Blesa, sería inconcebible en la España de hoy, que ha retrocedido en muchas cosas pero en la exigencia de limpieza ha ganado enteros de forma muy importante. El declive de Blesa: de cobrar 3,5 millones a pedir ayuda a su hermano y no poner la calefacción.

Va a ser muy difícil que esta vez el presidente de la Real Federación Española de Fútbol se aferre al cargo. El nivel de exigencia de la opinión pública (¿o es el de la publicada?) en contra de los casos de corrupción, vengan de donde vengan y se llamen como se llamen sus protagonistas, parece anunciar que en esta ocasión su obsesiva permanencia en el suculento despacho de la Ciudad del Fútbol de Las Rozas no obtendrá beneficios.

Víctor Arribas

Cuando la política intenta sustituir a la Justicia, normalmente fracasa. Cuando trata de hacer su labor de mejora de la vida de los ciudadanos, aunque no consiga tan noble objetivo, siempre estará en el camino correcto. La investigación de los casos de corrupción cometidos por dirigentes que se han aprovechado de sus cargos para engrosar sus arcas a costa del patrimonio colectivo recae con enorme acierto en policías, fiscales, jueces y tribunales.

Víctor Arribas

La sensibilidad de un dirigente político debe situarse siempre del lado del sentimiento de la mayoría de sus administrados. Cuando se pierde ese punto invisible de entendimiento de las emociones de la gente, si es que se ha gozado de él alguna vez, quienes están en el poder empiezan a perder la razón de ser de los cargos que ostentan.

las palabras de baiget sacuden al govern

Cuatro años y 10 meses después de la Diada que cambió los principios, los medios y los fines del antiguo partido conocido como Convergencia Democrática, el proceso por el cual se quiere separar a Cataluña del resto de España está en su fase decisiva, en los meses finales de su ruptura ilegal. Si en aquel septiembre de 2012 le hubieran dicho al entonces president Artur Mas que hoy estamos a tres meses de su idílica consulta de autodeterminación, el vértigo seguramente le habría nublado la vista. Mucho más si alguien le hubiera adelantado que, cinco años después, las encuestas situarían a las siglas herederas de su antaño imbatible formación política en un raquítico 14,7% de intención de voto. Hasta aquí ha llegado la aventura independentista de un partido que nunca lo fue.

Víctor Arribas

Los cuatro Acuerdos que en 1979 firmaron España y el Vaticano, dos Estados que se reconocen mutuamente, venían a reformar el tan mencionado y rechazado Concordato, que había sido suscrito durante la dictadura franquista. De facto, este repudiado texto con forma de convenio ha sido superado por disposiciones adoptadas durante la etapa democrática de nuestro país. Con los Acuerdos se actualizaban muchos de sus puntos fundamentales y se recogía en ellos la aconfesionalidad que la Constitución había consagrado un año antes, aunque con mención expresa al mantenimiento de las relaciones de cooperación con la Iglesia católica. Esta parte de la Carta Magna da la sensación de no haber sido leída por muchos actores de la vida política española.