La industria de la automoción española se encuentra inmersa en una de las transformaciones más integrales de su historia. Esta transformación persigue dar una respuesta transversal a los desafíos y tendencias globales, así como a los cambios en los hábitos de los consumidores. Uno de los mayores desafíos del sector es la transición hacia la movilidad sostenible. La llegada de los vehículos eléctricos fuerza a la industria a reconvertirse de manera integral, modificando sus cadenas de suministro y montaje, hasta ahora focalizadas en la producción de vehículos con motores de combustión.

Socio de consultoría de operaciones de Deloitte