Correlación no implica causalidad. Vicente Nieves lleva buscando explicaciones a los movimientos de los mercados y de la economía desde la crisis financiera de 2007. Aún no tiene la respuesta.
Mercados

La economía de Japón suele destacar por su extremada singularidad. Entre otros aspectos, Japón es el país más envejecido del mundo, tiene una deuda pública sin parangón entre las economías avanzadas, un tejido productivo muy intensivo en tecnología y una política monetaria que se ha quedado sola en el mundo de los tipos de interés negativos. Es precisamente esto último lo que está empezando a ser una amenaza para la economía nipona. El Banco de Japón se encuentra inmerso en una política de gestos en la que aparenta que va a hacer más de lo que realmente hace para contener. El BoJ quiere soplar y sorber al mismo tiempo y esto no siempre sale bien: por un lado, busca detener la caída del yen (lo que está presionando al alza la inflación), pero por otro busca cumplir con un objetivo velado que resulta cada vez más evidente: sostener una deuda pública de más del 250% del PIB.

Economía

La situación de la economía española está lejos de ser boyante. Aunque por ahora resiste mejor que el resto de grandes economías de la zona euro, la actividad se está frenando poco a poco. La llegada de una recesión gana enteros en las previsiones más pesimistas. Sin embargo, la situación dista mucho de asemejarse a lo acaecido en 2007. Son varias las diferencias con el año de la crisis financiera. Entre estas diferencias destaca un indicador del que se habla poco, pero que en muchas ocasiones evidencia la capacidad productiva de un país, la competitividad de su tejido empresarial o la solidez con la que puede afrontar una crisis global: la deuda externa neta.

Materias primas

Hace poco más de dos semanas, Venezuela recibió una gran noticia para su economía. La Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC) del Departamento del Tesoro de EEUU levantó el 18 de octubre de forma efectiva (durante seis meses) la mayoría de las sanciones estadounidenses al sector energético de Venezuela, allanando el camino para un incremento de las exportaciones del petróleo crudo pesado y agrio que produce el país.

Economía

Hace unos días se publicó lo siguiente: Argentina logra en septiembre un récord de producción de petróleo gracias al impulso de la gigantesca formación de hidrocarburos no convencionales de Vaca Muerta, en el suroeste del país, informaron este martes fuentes oficiales. Sin embargo, esta semana la noticia es que los argentinos son incapaces de repostar porque no hay gasolina suficiente en el país. ¿Cómo puede ser que un país rico en petróleo y refino se quede sin gasolina para sus ciudadanos? La respuesta en sencilla: control de precios y barril criollo.

Energía

Contra todo pronóstico, y con importantes organismos advirtiendo sobre el riesgo de la escalada del crudo, los futuros de petróleo han caído un 10% desde el pasado 27 de septiembre. La tensión en Oriente Próximo, la guerra de Ucrania o los propios fundamentales del mercado (demanda y oferta) son factores que deberían estar presionando al alza el precio del crudo. Sin embargo, el barril de Brent y West Texas parecen reacios a acercarse al nivel psicológico de los 100 dólares. ¿Qué está pasando en el mercado?

La imagen estereotipada que una parte de la población española tiene de Portugal podría resumirse de la siguiente forma: ese vecino simpático e 'inferior' en términos económicos (es verdad que tiene una renta per cápita algo más baja), al que acudíamos (sobre todo los ciudadanos de la Raya o frontera) hasta no hace mucho para comprar toallas y café barato, y que ahora visitamos de forma masiva durante nuestras vacaciones para disfrutar de su gastronomía (bacalao en todas sus formas posibles, francesinhas…), belleza y precios asequibles. Esta vaga y simplista descripción está, tristemente, muy extendida. Sin embargo, la distancia entre Portugal y España es cada vez menor, como revelan algunos indicadores económicos clave en los que los lusos han tomado la delantera y no parece que la vayan a abandonar a medio plazo: algo está cambiando en el país vecino.

Economía

Guerras, una pandemia, proteccionismo, inflación, cambio climático... El escenario económico ha dado un giro brusco y rápido tras décadas de relativa calma. Buen ejemplo de ello es Alemania (y de una forma más extensa la Unión Europea), un país que hace no tanto parecía tener una economía asentada en unos pilares indestructibles, y que ahora parece condenada a reinventarse a marchas forzadas con una transición de por medio dolorosa. Aunque este es un tema que puede dar para varios libros, una forma sencilla de comprender lo que está ocurriendo de un solo vistazo es la fiebre que dibuja la balanza comercial de Alemania con China. En cuestión de años se ha abierto un agujero (déficit) que pareciera llegar a tocar el núcleo de la tierra. La UE ha 'zancadilleado' con sus propias normativas a la industria alemana y europea.

Economía

La economía de España parece estar capeando el temporal, al menos en el corto plazo, algo mejor de lo esperado. El PIB ha crecido más de lo previsto en el tercer trimestre, con un avance del 0,3% intertrimestral (el consenso era de un 0,2%) y del 1,8% interanual (se esperaba un 1,6%). Este avance de la economía está impulsado por la fuerza del consumo de los hogares (que se mantiene sólido ante el buen momento que vive el mercado laboral), que ha mantenido una expansión intertrimestral del 1,4%. Sin embargo, los primeros nubarrones ya se atisban en el horizonte: la inversión y el sector exterior muestran claros signos de agotamiento.

El Banco Central Europeo (BCE) se toma un respiro. El instituto monetario con sede en Frankfurt ha mantenido sin cambios los tres tipos de interés de referencia en la reunión de octubre. Este ha sido el primer cónclave en el que el BCE no mueve ficha desde que diera inicio al rally de subidas de tipos en julio de 2022. Desde entonces, el BCE ha elevado el precio del dinero en 10 reuniones consecutivas. Con este parón, esperado por los mercados, el tipo sobre la tasa de depósito (donde los bancos comerciales acumulan sus reservas) se mantiene en el 4%, el tipo de refinanciación repite en el 4,5%, máximos desde 2001, y el de la facilidad marginal de depósito se mantiene en el 4,75%. Siga en directo la reunión del BCE y las reacciones del mercado.

El Banco Central Europeo ha puesto freno a las subidas de tipos de interés por primera vez desde julio de 2022. Los miembros del Consejo de Gobierno, probablemente, creen que el trabajo ya está prácticamente hecho y ahora ha llegado el momento de activar el modo 'wait and see' (mirar y esperar). ¿Por qué no sigue subiendo los tipos el BCE si la inflación está todavía muy por encima del 2%? Aunque la inflación siga por encima del objetivo, lo cierto es que los tipos de interés que importan de verdad (los que afectan a las decisiones de familias y hogares) van a seguir subiendo en los próximos meses casi en piloto automático. Por ello, lo más probable es que el próximo movimiento del BCE no sea ya una subida de tipos, sino que más bien lo contrario.