ECONOMÍA
El monstruo de la inflación irrumpió en la zona euro a mediados de 2021. Como toda bestia, su aparición atemorizó a las familias y empresas. Sin embargo, el Banco Central Europeo (BCE) no parecía tan asustado porque la inflación que acechaba a la eurozona solo estaba de paso. A los europeos nos había tocado el ogro con la 'cara bonita' (no como a Estados Unidos), la inflación impulsada por la energía y otros factores de oferta temporales que se corregirían con rapidez. No obstante, la amenaza ha ido transformándose poco a poco y lo que en principio era una visita rápida, comenzó a convertirse en una visita pesada. Ahora, el monstruo amenaza con completar su mutación y convertirse en una inflación de demanda, la más 'pegajosa' y resistente de todas.